Los restos de comida se pueden mantener de tres a cuatro días en el refrigerador. Asegúrate de comerlos dentro de ese tiempo. Después de ese tiempo, el riesgo de intoxicación alimentaria aumenta. Si cree que no podrá comer las sobras dentro de cuatro días, congélelas inmediatamente.
La intoxicación alimentaria es causada por gérmenes nocivos, como las bacterias que se encuentran en los alimentos contaminados. Debido a que las bacterias no suelen cambiar el sabor, el olor o el aspecto de los alimentos, no se puede saber si un alimento es perjudicial para su consumo. Si tiene alguna duda sobre la seguridad de un alimento, es mejor tirarlo.
Alimentos cocinados: no los dejes a la intemperie por más de dos horas.
Afortunadamente, la mayoría de los casos de intoxicación alimentaria pueden prevenirse mediante una adecuada cocción y manipulación de los alimentos. Para garantizar la seguridad alimentaria, refrigere rápidamente los alimentos perecederos como la carne, las aves de corral, el pescado, los productos lácteos y los huevos. No los dejen estar más de dos horas a temperatura ambiente normal o más de una hora a temperaturas superiores a 32°C.
Los alimentos no cocinados, como las ensaladas o los sándwiches fríos, también deben comerse o refrigerarse rápidamente. Su objetivo es reducir el tiempo que un alimento está en la «zona de peligro» – entre 4°C y 60°C – donde las bacterias pueden crecer rápidamente.
Recalentar la comida a más de 74° antes de servirla.
Cuando esté listo para comer las sobras, recaliéntelas en la estufa o en un horno convencional o microondas hasta que la temperatura interna alcance los 74 C. Las cocinas lentas no se recomiendan para recalentar las sobras porque estos aparatos no calientan los alimentos lo suficiente para matar las bacterias. En su lugar, recaliéntelas en la estufa o en un horno convencional o microondas hasta que la temperatura interna sea lo suficientemente alta para matar las bacterias.
Carne, huevo, platos cocinados: dos o tres días en el refrigerador como máximo.
El tiempo que se puede mantener un alimento en el refrigerador antes de comerlo varía de un alimento a otro. Las sobras cocinadas, especialmente la carne y los huevos, deben ser refrigeradas y consumidas en dos o tres días. De lo contrario, aumenta el riesgo de enfermedades de origen alimentario causadas por bacterias.
En general, nuestro suministro de alimentos es bastante saludable. Hay países en los que las condiciones sanitarias no son buenas y en los que las enfermedades transmitidas por los alimentos son mucho más comunes. Sin embargo, todo el mundo necesita usar el sentido común.
Si sabe que no va a comer sobras en los próximos días, o si está cocinando a granel para futuras comidas, congele la comida inmediatamente después de cocinarla. Siempre está la vieja prueba del sentido común: si no huele o se ve bien, no lo comas.
También es más seguro dejar los alimentos en contenedores de plástico bien cerrados. La clave está en mantener la comida en un recipiente poco profundo que se pueda sellar cuando la comida se haya enfriado. Estas prácticas ayudan a limitar las bacterias.
Aquí hay otro consejo de seguridad: no dejes la comida preparada a la intemperie durante más de dos horas. Si está en un lugar caliente donde la temperatura es superior a 32°C, reduzca este tiempo a una hora. Las bacterias pueden crecer rápidamente en los alimentos no refrigerados. Y algunas bacterias producen un veneno (toxina) que puede enfermarte, de ahí el término «intoxicación alimentaria».
Alimentos cocinados: recaliéntelos antes de servirlos
Si no planeas comer comida cocinada de inmediato, tienes dos opciones.
- Puedes mantener la comida caliente: temperatura interna de 60°C o más, en un plato de horno en un horno precalentado.
- También puede dividir los alimentos en pequeñas porciones, colocarlos en contenedores poco profundos y refrigerarlos. Planea recalentar la comida a una temperatura de 74 C justo antes de servirla.
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