Deshidratación en niños: reducir el riesgo durante las actividades físicas
Siempre que los niños o adolescentes practican deportes o son físicamente activos en tiempo caluroso, corren el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con el calor y la deshidratación. Así es como suceden los problemas relacionados con el calor y lo que puedes hacer para prevenirlos.

Factores de riesgo de deshidratación en los niños
Su hijo puede ser vulnerable a la deshidratación y a otras enfermedades relacionadas con el calor en un ambiente caliente o húmedo si se encuentra en un ambiente caliente o húmedo:
- usa ropa o equipo de protección que contribuye a la excesiva retención de calor
- tiene sobrepeso o es obeso
- ha tenido una enfermedad reciente, incluyendo diarrea, vómitos o fiebre
- tomar ciertos suplementos o medicamentos, como los medicamentos para el resfriado
- Tiene una enfermedad crónica, como la diabetes
- No está bien descansado
Cómo aclimatarse al calor
El riesgo de problemas relacionados con el calor es mayor durante los primeros días de funcionamiento en un ambiente caluroso. Por eso es mejor tomarlo con calma al principio, aumentando gradualmente el nivel de actividad a lo largo de los días. Los jóvenes atletas pueden necesitar dos semanas para aclimatarse con seguridad al calor.
Para proteger a los jóvenes del calor y la humedad, se anima a los entrenadores a..:
- Exigir a los jóvenes atletas que beban mucho líquido antes de entrenar y durante los descansos regulares, aunque no tengan sed.
- Asegúrate de que la ropa sea de color claro, ligera y holgada, o que exponga la piel tanto como sea posible.
- Limita la actividad al mediodía, cuando la temperatura está en su punto más alto.
- Reduzca o detenga el entrenamiento o las competiciones si es necesario, o muévalos a un lugar interior o a un área sombreada.
- Asegúrate de que el líquido esté disponible en todo momento.
- Saber cuándo disminuir la velocidad o detenerse
Detección de la deshidratación y otros problemas relacionados con el calor
Incluso una deshidratación leve puede afectar al rendimiento deportivo de su hijo y hacerlo letárgico e irritable. Si no se trata, la deshidratación aumenta el riesgo de otras condiciones de salud relacionadas con el calor, como calambres por calor, agotamiento por calor e insolación.
Anime a su hijo a prestar atención a los signos y síntomas tempranos de la deshidratación, incluyendo:
- Boca seca o pegajosa
- Sed
- Dolores de cabeza
- Mareos
- Calambres
- Fatiga excesiva
- La falta de interés en el juego
- Incapacidad para correr tan rápido o jugar tan bien como de costumbre
Recuérdele a su hijo que informe de los signos y síntomas a su entrenador inmediatamente.
Si la deshidratación se detecta a tiempo, puede ser tan simple como dar líquidos y dejar que su hijo descanse. Si su hijo parece confundido o pierde el conocimiento, busque atención de emergencia.
La prevención es clave
Si su hijo se ejercita en un clima caluroso, anímelo a beber mucho líquido antes, durante y después del entrenamiento y el juego. Enseñe a sus niños los signos y síntomas de la deshidratación y la importancia de hablar si se producen.
También involucre al entrenador de su hijo. Pídele al entrenador que ajuste la intensidad del entrenamiento en función de la temperatura y la humedad y apoya su decisión de cancelar los partidos y los entrenamientos cuando haga un calor peligroso fuera.
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