Actividad física y cerebro: Los músculos construyen el poder del cerebro

Escrito por Lina Rodríguez Fernandez

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Nuevas investigaciones están revelando un cerebro aún más maravilloso en su estructura y función. La conexión mente-cerebro-cuerpo es ahora más evidente que nunca; comprueban la existencia de la relación entre la actividad física y el fortalecimiento del cerebro.

El cerebro es sin duda el órgano más complejo del cuerpo humano. Está compuesto por cientos de miles de millones de células (neuronas) que coordinan colectivamente el mantenimiento de las funciones vitales básicas (respiración, latido del corazón, digestión, impulso sexual); así como de las funciones avanzadas como el pensamiento, el lenguaje, la conciencia y la memoria.

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Esta complejidad queda bien ilustrada por las recientes investigaciones que demuestran que el cerebro es aún más complejo de lo que solemos imaginar; y que la corteza cerebral humana puede subdividirse en no menos de 180 regiones distintas, cada una con características anatómicas y funcionales diferentes. Ante tal complejidad, comprender cómo funciona el cerebro es sin duda uno de los mayores retos de la ciencia moderna.

Áreas importantes del cerebro relacionadas con las glándulas suprarrenales

Tradicionalmente, el cerebro se ha considerado durante mucho tiempo como un órgano «separado», un poco como si fuera autónomo, sin ninguna interacción con el resto del cuerpo. Ahora sabemos que no es así en absoluto y que la salud del cerebro influye directamente en la salud del cuerpo (una mente sana en un cuerpo sano, como dice la fórmula).

Recientemente, se ha demostrado de forma dramática, mediante un nuevo método de rastreo neural, que múltiples áreas del cerebro involucradas en el movimiento, la cognición y las emociones están directamente relacionadas con las glándulas suprarrenales, que son responsables de la producción de hormonas del estrés, lo que puede explicar por qué las emociones negativas se asocian a menudo con diversas dolencias físicas.

La eficacia de las prácticas orientales

En otras palabras, existe un vínculo anatómico entre el cerebro y el cuerpo, y nuestros estados mentales pueden influir en el bienestar físico, estableciendo una base molecular para las enfermedades psicosomáticas. Estos resultados también sugieren una posible explicación de la eficacia de enfoques como el yoga, la mediación, las artes marciales o el tai chi, que se centran en la respiración y la postura corporal en la gestión del estrés.

Esta relación entre el cuerpo y la mente también existe, por el contrario, en el cerebro, tal vez el mejor ejemplo sea la actividad física; numerosos estudios han demostrado que la actividad física regular tiene varios efectos positivos en la función cerebral e incluso puede contrarrestar el deterioro de la función cognitiva que suele acompañar al envejecimiento.

Fortalecer el cerebro a través de la actividad física

Un estudio reciente permite comprender mejor este fenómeno. Un equipo de científicos americanos y alemanes observaron que el ejercicio hace que los músculos liberen ciertas proteínas, incluyendo una enzima llamada catepsina B. Cuanto más activos eran los animales, más altos eran los niveles de catepsina B en la sangre, y los autores mostraron que este aumento estimulaba la formación de nuevas neuronas y conexiones en el hipocampo (el asiento de la memoria). Esto sugiere que la catepsina B secretada por los músculos en movimiento puede desempeñar un papel importante en el impacto positivo del ejercicio en las funciones cognitivas, en particular la memoria.

Mejorando la memoria al estar activo

Para probar si estas observaciones eran aplicables a los humanos, los investigadores reclutaron a estudiantes universitarios sedentarios y el otro fue sometido a un riguroso entrenamiento físico varias veces a la semana.

Después de cuatro meses de seguimiento, los investigadores observaron que los niveles de catepsina B en la sangre de los estudiantes activos aumentaron a medida que su estado físico mejoraba, mientras que los que permanecieron inactivos no mostraron ningún cambio.

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Lo más interesante es que encontraron un fuerte vínculo entre el aumento de los niveles de catepsina B y la mejora de la memoria: cuanto más altos son los niveles de proteína, mejores son los resultados de las pruebas de memoria (reproduciendo un patrón geométrico complejo visto anteriormente).

La actividad física regular es por lo tanto una buena manera de mantenerse en forma, tanto física como mentalmente!

Fuentes:

– Glasser MF et coll. A multi-modal parcellation of human cerebral cor- tex. Nature 2016; 536: 171-8.
- Dum RP et coll. Motor, cognitive, and affective areas of the cerebral cortex influence the adrenal medulla. Proc Natl Acad Sci USA, 2016.

– Moon HY et coll. Running-induced systemic cathepsin B secretion is associated with memory function. Cell Metab. 2016; 24: 332-40.

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