¿Cinta métrica o báscula?

A veces es muy como lo siguiente: Hemos estado siguiendo nuestro plan alimentario con precisión durante toda la semana. Pero la aguja de la balanza no se ha movido, o ha caído mucho menos de lo que esperábamos. ¿Qué hicimos mal? Probablemente no cometimos ningún error y nuestra dieta está haciendo su trabajo. Para medir el progreso no deberíamos usar la báscula, sino la cinta métrica. Al principio de un régimen de adelgazamiento, es necesario pesarse con precisión. Pero también medir la circunferencia de la cintura, las caderas y los «puntos críticos», para poder comparar la tendencia de los volúmenes.
Aunque el número que leemos en la balanza es el primer indicador que desencadena la decisión de hacer dieta, debemos recordar que el peso indicado por este instrumento viene dado por la suma de una serie de elementos, incluyendo órganos, huesos, masa muscular, masa adiposa y los líquidos contenidos en los tejidos. La balanza sólo nos da el resultado global. Si bajamos de peso no sabemos si realmente hemos afectado las bolsas de grasa, si sólo tenemos peso líquido o si hemos perdido masa muscular.
La pérdida de peso saludable ocurre al deshacerse de la masa grasa, sin afectar la masa muscular magra, sino más bien, tratando de aumentarla. Si, por ejemplo, comemos menos y vamos al gimnasio, es posible que hayamos perdido masa adiposa y aumentado la masa muscular. La pérdida de centímetros también nos dirá en qué parte del cuerpo estamos atacando con más éxito a los “rollos odiosos”. Perder centímetros, por lo tanto, es más importante que perder kilos. Es la señal de que estamos cambiando la composición de las masas que componen nuestro organismo, en beneficio de su salud.
La circunferencia de la cintura también es un indicador importante del riesgo cardiovascular: nunca debe exceder los 100 centímetros en un hombre adulto y los 80 centímetros en una mujer. Si nuestros volúmenes son más altos, significa que tenemos una acumulación de grasa visceral, que envuelve los órganos internos y afecta a su buen funcionamiento.
No se trata sólo de perder peso, se trata de adelgazar. Significa, de hecho, quemar masa grasa. Por esta razón, es necesario desconfiar de las llamadas dietas de relámpago. En realidad, nos hacen perder un poco de peso, pero no afectan a la masa grasa. A menudo, por el contrario, simplemente nos hacen perder líquidos.
Aquí hay algunas indicaciones sobre cómo usar el centímetro. Lo ideal es la clásica cinta métrica de sastre, fabricada en plástico y centímetros por ambos lados. La circunferencia del pecho se mide en el punto más ancho, tocando los pezones y los omóplatos. La cintura se mide en el punto más estrecho, justo encima del ombligo, mientras que para los lados hay que buscar el más ancho. Los brazos y las piernas también se consideran en el punto más ancho: para la pierna es el muslo, a medio camino entre la rodilla y la cadera, mientras que para el brazo es la parte superior, coincidiendo con los bíceps.