La salud del corazón: los 4 factores más peligrosos, los 4 factores más protectores

Escrito por Elena Ramos

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Uno de los aspectos más preocupantes de las enfermedades cardiovasculares es su gran potencial destructivo, incluso en ausencia de síntomas aparentes. De hecho, en casi uno de cada tres pacientes, la primera manifestación de una enfermedad cardiovascular provoca la muerte inmediata. Sin embargo, a pesar de su aspecto abrumador, la aparición de enfermedades cardiovasculares no es un fenómeno espontáneo que se produzca de la noche a la mañana. Más bien, es la culminación de un largo proceso en el que las funciones del corazón y de los vasos sanguíneos se han ido deteriorando gradualmente como resultado de los daños estructurales acumulados en estos tejidos.

Una de las principales causas de este daño es la presencia de placas ateromatosas, grupos de material graso dentro de los vasos sanguíneos que causan un marcado estrechamiento del diámetro del vaso y una reducción del flujo sanguíneo. Cuando estas placas de ateroma se forman en los vasos que suministran sangre al corazón (arterias coronarias), existe el riesgo de un ataque al corazón, mientras que si estas placas se encuentran dentro de los vasos que suministran sangre al cerebro, existe el riesgo de un derrame cerebral.

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Los cuatro factores más peligrosos para el corazón

Un número impresionante de estudios realizados en los últimos decenios ha establecido que las enfermedades cardiovasculares son muy a menudo el resultado de una estrecha interacción entre la composición genética de las personas y ciertos aspectos de su estilo de vida. En esos estudios se han identificado cuatro factores principales que aumentan significativamente el riesgo de enfermedades cardíacas:

  1. Fumar
  2. Inactividad física
  3. Exceso de peso corporal y enfermedades metabólicas asociadas, incluida la diabetes de tipo 2.
  4. Una dieta de baja calidad, rica en alimentos que contienen altas cantidades de harinas refinadas, grasas saturadas y trans y sal, pero baja en productos vegetales como frutas y verduras y granos enteros.

Los cuatro factores beneficiosos para la salud del corazón

La prevención de las enfermedades cardiovasculares a través de la dieta es particularmente interesante porque utiliza una amplia variedad de alimentos deliciosos que nos permiten diversificar nuestras experiencias culinarias, a la vez que proporcionan un extraordinario placer gastronómico.

  1. Frutas y verduras

Los productos vegetales son sin duda los alimentos que tienen el mayor potencial para prevenir las enfermedades cardiovasculares: ¡cada porción diaria de fruta y verdura reduce el riesgo de estas enfermedades en un 4%! El consumo abundante de alimentos de origen vegetal no sólo reduce el consumo de alimentos ricos en azúcares y grasas saturadas y trans, facilitando así el control del peso corporal, sino que también nos permite beneficiarnos de las múltiples propiedades preventivas asociadas a los numerosos componentes de estos alimentos excepcionales.

  1. Granos enteros

¿Quién creería que un cambio en el estilo de vida tan insignificante como sustituir el pan blanco de cada día por pan integral puede reducir el riesgo de enfermedades coronarias y de accidentes cerebrovasculares en un 40%? Sin embargo, este es el caso. Los granos enteros son realmente uno de los alimentos cuyo extraordinario impacto en la prevención de enfermedades cardiovasculares es el más subestimado.

  1. Grasas monoinsaturadas y omega 3

Las personas que consumen grandes cantidades de grasas monoinsaturadas y/o omega-3, en particular las que viven en la cuenca del Mediterráneo y el Japón, tienen las tasas de mortalidad por enfermedades cardíacas más bajas del planeta. Las grasas monoinsaturadas se encuentran principalmente en el aceite de oliva y las nueces, mientras que los omega-3 se encuentran en grandes cantidades en las semillas de lino y en los pescados grasos como el salmón. El uso sistemático de estas grasas en la dieta es, sin duda, una de las formas más eficaces de reducir significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

  1. Alimentos ricos en antioxidantes

Varios estudios muestran que el consumo de alimentos que contienen cantidades excepcionales de antioxidantes, como el té verde, el vino tinto o el chocolate negro, se asocia con un menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, estos alimentos son adiciones extremadamente interesantes a la dieta diaria.

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