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Todo el mundo sabe que beber alcohol sin moderación no es una buena idea, pero casi nadie lo cumple. Según las estadísticas, una persona que bebe con moderación, es decir, sólo los fines de semana, consume unos 9,5 litros de alcohol al año. Imagínese la cantidad de alcohol que pueden beber quienes no pueden controlarse. El alcohol tiene terribles consecuencias en nuestro organismo.
Pero si se reduce gradualmente el consumo de alcohol, lo que le sucede a su cuerpo en sólo 28 días es increíble.
Primera semana sin alcohol
En los primeros días de abstinencia, comemos más. Dejar de beber nos lleva a buscar alimentos más ricos en carbohidratos. El alcohol eleva los niveles de azúcar en la sangre, y los que dejan de beber tendrán la sensación de no consumir azúcar.
La calidad del sueño de quienes están acostumbrados a beber antes de dormir no es ciertamente la mejor, pero se deteriora después de la primera semana de abstinencia.
Otras consecuencias de la primera semana son los dolores de cabeza, la hipertensión o pequeños problemas hepáticos.
Segunda semana sin alcohol
El hígado está empezando a recuperarse. El consumo de alcohol es un factor de riesgo para el hígado y puede causar varias enfermedades: desde la esteatosis, la acumulación de grasa en el órgano, hasta la cirrosis, una enfermedad en la que la estructura y la función del hígado se ven gravemente afectadas. Con la abstinencia, el hígado avanza hacia una lenta recuperación. La digestión mejora.
Beber alcohol hace que nuestro estómago produzca más saliva y jugos gástricos. Al detenerlo, normalizamos la situación.
Tercera semana sin alcohol
A la tercera semana, la piel está rejuvenecida. El consumo de alcohol provoca una disminución de la elasticidad y la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que da lugar a la aparición de manchas, venas y rojeces, hinchazón y ojeras. Dejar de consumir alcohol mejora la circulación y libera los vasos sanguíneos. Es más fácil levantarse por la mañana.
Cuando una persona está ebria, entra inmediatamente en una fase de sueño profundo, saltándose las primeras etapas, lo que dificulta el despertar.
Una vez que el alcohol se ha eliminado por completo del cuerpo, el ciclo de sueño se normaliza.
Los dientes vuelven a ser blancos. El alcohol contiene azúcares y sustancias ácidas que afectan al esmalte de los dientes, provocando caries y aumentando la placa. Mejora el sabor y el olor. El abuso del alcohol afecta a los receptores del gusto y del olfato.
Cuarta semana sin alcohol
Dejar de consumir alcohol puede suponer una pérdida de 2 a 3 kilos al mes. El alcohol, con su alto contenido en carbohidratos y los problemas digestivos que causa, provoca un aumento de peso.
La presión arterial baja. El alcohol sobrecarga nuestros vasos sanguíneos. Esto provoca una presión arterial alta.
El consumo de alcohol es una amenaza para la vida. El consumo crónico de alcohol puede provocar demencia. La próxima vez que salgas con amigos, recuerda que el abuso continuado del alcohol es un monstruo silencioso para tu salud y tu belleza.
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