Caminar durante 2 horas al día reduce el índice de masa corporal y el nivel de azúcar en la sangre en un 11% y los triglicéridos en la sangre en un 14%. En términos de cintura, esto se traduce en 7,5 centímetros por metro y también reduce el riesgo de problemas cardiovasculares. Está respaldado por la investigación de la Universidad de Queensland, Australia, la última de una serie de investigaciones que están de acuerdo: caminar es bueno. Pero, ¿por cuánto tiempo, para que no camines demasiado o muy poco? Al menos media hora.
Cuánto y a qué ritmo se debe proceder
Esta última declaración es de Gianfranco Beltrami, profesor de la licenciatura en ciencias del motor en la Universidad de Parma y miembro de la junta directiva de la Federación Italiana de Deportes Médicos (Fmsi). «El mínimo, para asegurar todos los beneficios posibles, es una caminata de treinta minutos de 3 a 5 veces por semana», explica. «Cuanto más se camina, ya que es una actividad en completa seguridad, mejor: lo ideal sería poder caminar los fatídicos diez mil pasos al día recomendados por innumerables guías. El ritmo también cuenta: el ritmo»correcto» debe ser capaz de llevar la frecuencia cardíaca a alrededor del 50-60% del máximo, que se puede estimar restando a 220 su edad o calcular con más precisión mediante una prueba de esfuerzo.
Los casos en los que es mejor evitar y las alternativas
¿Hay algún caso en el que no sea aconsejable? Son raras, pero sí, lo son, dice Gianfranco Beltrami. «Es mejor evitarlo si hay graves problemas articulares, por ejemplo, si tiene que operar una cadera; entonces debería preferir los tipos de ejercicio en los que trabaja en’descarga’ completa, como el ciclismo o la natación, si hay graves alteraciones de la columna vertebral. La bicicleta también puede ser una buena opción para aquellos que son obesos, si incluso caminar se vuelve complicado y te deja sin aliento.
