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Las almendras son una de las nueces más populares que la gente come como un bocadillo nutritivo. Contienen muchas vitaminas y minerales que ayudan a mejorar las funciones del cuerpo. Esta es probablemente una de las razones por las que la leche de almendras se está haciendo cada vez más popular.
Las almendras son una excelente fuente de vitamina E (alfa-tocoferol), que proporciona el 37% de la dosis diaria recomendada (RDA), así como la riboflavina, que es excelente para la salud cerebral, el magnesio y el manganeso.
El consumo adecuado puede mejorar la salud del corazón, ayudar a las personas con sobrepeso u obesas a alcanzar sus objetivos de pérdida de peso y reducir su presión arterial, y puede reducir los niveles de glucosa en sangre postprandial hasta en un 30% en las personas con diabetes. Además, las almendras pueden mejorar la microbiota intestinal promoviendo el desarrollo de bifidobacterias y lactobacilos, dos tipos de bacterias benéficas.
La leche de almendra ha existido durante cientos de años. Los rastros más antiguos de leche de almendra datan del siglo XIII cuando el proceso de producción de la leche de almendra fue descrito en un libro de cocina iraquí. También se usó como sustituto de la leche de vaca durante la Cuaresma, cuando se prohibieron la carne y otros productos animales.
Los beneficios para la salud de la leche de almendras
Aunque algunos nutrientes no se encuentran en las almendras, la leche de almendras todavía contiene cantidades significativas de vitaminas y nutrientes. Aquí están algunos de los beneficios de la leche de almendra:
No eleva el nivel de azúcar en la sangre
La leche de almendras casera sin endulzar no contiene grandes cantidades de glucosa, lo que puede ayudar a prevenir la resistencia a la insulina. También es bajo en carbohidratos.
También es beneficioso para los diabéticos y las personas con sobrepeso, ya que puede ayudar a mantener los niveles de glucosa en la sangre.
Sin lactosa
La leche de vaca contiene lactosa, lo que puede causar problemas de digestión a las personas con intolerancia a la lactosa. Esto significa que no pueden digerir los nutrientes de la leche cruda, causando problemas como la hinchazón y la diarrea.
Beber leche de almendras le proporciona vitaminas esenciales sin perjudicar su comodidad y su salud digestiva.
Puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas
La leche de almendra contiene grandes cantidades de ácidos grasos saludables que pueden ayudar a prevenir la presión arterial alta y promover la salud del corazón.
Cómo hacerla en casa
La fabricación de su propia leche de almendras le asegurará no sólo la elección de los mejores ingredientes, sino también que su producto final contendrá una cantidad suficiente de los nutrientes que la leche de almendras debería tener.
Ingredientes
- 1 taza de almendras crudas orgánicas
- 2 tazas de agua, y más para el remojo
- Miel, para probar (opcional)
Instrucciones
- Remoje las almendras hasta dos días. Ponga las almendras en un tazón y cúbralas con una pulgada de agua. Las almendras se harán más grandes a medida que absorban el agua.
Deje reposar en la mesa debajo de un paño durante la noche o ponga en el refrigerador hasta dos días. Tengan en cuenta que cuanto más tiempo se dejen las almendras en remojo, más cremosa será la leche.
- Escurra las almendras del agua y enjuáguelas bien con agua fría del grifo. Las almendras deben verse esponjosas cuando las pellizcas. Deseche el agua de remojo.
- Ponga las almendras en la licuadora y cúbralas con 2 tazas de agua.
- Haga funcionar la licuadora varias veces para moler las almendras. Mezclar hasta que el agua sea opaca y las almendras tengan la misma consistencia que la harina fina.
- Con una tela, filtre la harina de almendras y retire el líquido. Comprima y exprima la tela y la harina para extraer toda la leche de almendras que pueda.
- Añade miel al gusto.
- Ponga la leche de almendras en el refrigerador. Esto suele durar hasta dos días.
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