¡Cuidado con las verduras mal preparadas, pueden resultar peligrosos para la salud

Escrito por Elena Ramos

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Es más probable que recurramos a las verduras que son fáciles de preparar. Pero al igual que al cocinar la carne, hay que tomar importantes precauciones antes de comer ciertas frutas y verduras, de lo contrario pueden enfermarnos.

Algunas frutas y verduras contienen naturalmente toxinas para defenderse de los insectos y microorganismos que las atacan, esta protección eficaz para ellas puede convertirse en un verdadero peligro para nosotros si no tomamos ciertas precauciones.

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Los frijoles rojos deben ser remojados durante 5 horas

Este es el caso de los frijoles rojos secos, por ejemplo, que contienen fitohemaglutininas, una toxina que puede causar náuseas muy severas, vómitos y diarrea intensa en los seres humanos.  Para evitar este riesgo, es absolutamente necesario ponerlos en remojo durante al menos 5 horas, desechar el agua y luego cocinarlos durante una buena media hora. Los frijoles enlatados no son un problema porque ya están cocinados.

Remolacha: siempre cocine antes de rallar

El deseo de una variedad de ensaladas como entrante mezclado con el deseo de volver al verdadero sabor de la comida e incluso a la comida cruda puede convertir la ensalada en un fiasco. Por ejemplo, la ingestión de remolacha rallada cruda produce intoxicación y vómitos intensos que se producen a los pocos minutos de su ingestión. Si la remolacha rallada se va a comer, debe ser cocinada.

Patatas y tomates: nunca con vetas verdes

Uno de los alimentos más consumidos, pero también uno del que hay que desconfiar, es la patata… verde. Cuando la patata se expone a la luz, crea clorofila, que le da el color verde. No hay que temer a la clorofila, pero la luz también hará que la patata segregue glicoalcaloides, entre ellos la solanina y la chaconina. Estas moléculas son toxinas que la cocción no destruye. Por lo tanto, es absolutamente necesario pelar la patata para eliminar completamente todo rastro de verde.

También debes tener cuidado con los tomates verdes que contienen jitomates. Esta toxina creará efectos similares a los causados por las toxinas que se encuentran en las patatas que han empezado a ponerse verdes. La maduración hará que los jitomates desaparezcan, así que es importante esperar hasta que estén muy rojos.

Piñones y disgeusia

Los piñones se consumen en Europa desde hace miles de años. Son concentrados de ácidos grasos esenciales, a los que debe su muy suave sabor. Muy alto en calorías (686 kcal/100 g), es rico en fósforo y hierro. Perfecto en el papel. Sin embargo, desde el aumento de la demanda mundial de piñones, todo ha cambiado. Ahora vienen principalmente de China con calidad variable. Para algunas personas, la ingestión puede causar un sabor amargo y metálico en la boca, un fenómeno llamado disgeusia. La causa precisa de este efecto sigue siendo desconocida.

Zanahorias y chirivías: no van juntas en la nevera

Si las zanahorias y las chirivías se almacenan en la nevera junto a frutas que liberan gas etileno, como los plátanos, este gas etileno provocará la secreción de isocumarina en la zanahoria y luego de xantotoxina en la chirivía. Estas dos moléculas crearán amargura en la boca.

Ruibarbo, nunca con las hojas

No es el ruibarbo de lo que debes tener cuidado, sólo de sus hojas. No se comen, contienen oxalatos y antraquinonas. Estas moléculas pueden causar efectos severos como náuseas, vómitos, calambres y convulsiones. De hecho, puede hervir las hojas, recoger el líquido y rociarlo sobre las flores del jardín como un insecticida natural.

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