El olvido y la pérdida de memoria es el corazón de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, pueden aparecer muchos otros síntomas, tanto porque son típicos de la enfermedad de Alzheimer como porque pueden revelar otra patología neurodegenerativa. Es importante saber cuándo y si hay motivos de preocupación y si se debe buscar ayuda o no.
Las cifras hablan por sí solas: hay más de 25 millones de pacientes en todo el mundo, incluyendo casi un millón en Francia. Después de los 85 años, alrededor del 22% de las personas se verían afectadas por la enfermedad.
La edad es el principal factor de riesgo: cuanto más viejos somos, mayor es el riesgo. El número de nuevos casos se duplica cada año en los grupos de edad de cinco años a partir de los 65 años.
Para la investigación científica, la causa de la enfermedad es todavía desconocida y no hay ningún tratamiento disponible para curar a los pacientes. Los resultados actuales de los ensayos terapéuticos son todos decepcionantes y nadie tiene una idea clara del posible beneficio de las moléculas en reserva que podrían constituir futuros fármacos .
Olvidado con frecuencia: ¿es la enfermedad de Alzheimer o no?
El diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer es el más simple del mundo. Por lo general, comienza con una consulta médica con el médico tratante y luego con el neurólogo o el geriatra para las «quejas de memoria».
El envejecimiento altera muy gradualmente la memoria y la queja amnésica de una persona puede ser vieja, a veces se remonta a varios años atrás. Esta anterioridad del problema es aparentemente tranquilizadora, sugiriendo que no hay evolución. Es posible que el sujeto se haya enfrentado siempre a esta dificultad, desde la infancia. La tendencia en el pasado ha sido restar importancia a las quejas de la memoria asociadas con un balance normal. Actualmente se acepta que los problemas de memoria considerados benignos y relacionados con la edad ya no deben ser menospreciados o descuidados.
Un estudio publicado en 2014 en la revista Neurology lo confirmó al mostrar un mayor riesgo de ver que una patología neurodegenerativa se afianza de 9 a 12 años después de las primeras quejas de la memoria. Otros estudios ya habían sugerido que la enfermedad de Alzheimer podía comenzar mucho antes de la aparición de los primeros signos, con las lesiones iniciales a veces 20 años antes de la sintomatología clásica. Por lo tanto, ya no es posible hoy en día trivializar la queja de la memoria. Requiere una evaluación cuidadosa y un seguimiento médico.
Alzheimer: hay olvido… y olvido
A todo el mundo le ocurre, sobre todo en un período de estrés, olvidar un recado que tiene que hacer, perder temporalmente un objeto, dudar de una fecha para una cita, pero es menos frecuente olvidar una celebración familiar que rara vez se produce, el contenido de una importante entrevista profesional o no tener memoria de un acontecimiento importante que ocurrió recientemente en el mundo (terremoto, guerra, atentado, accidente aéreo…) y que es cubierto diariamente por todos los medios de comunicación. Si esto sucede, debería alertarte.
Es clásico decir que a medida que envejecemos, la memoria de los viejos eventos se preserva mientras que la memoria de los eventos recientes se deteriora. Este mismo fenómeno también se observa en la aparición de enfermedades neurológicas, como la enfermedad de Alzheimer. Por otra parte, un bajo nivel de conciencia de olvido o, en extremo, una completa falta de conocimiento del problema es siempre preocupante porque es un signo de una patología ya establecida.
Así, la ausencia de una queja de memoria se vuelve preocupante para el médico cuando un miembro de la familia presente en la consulta insiste en la frecuencia de los olvidos en la vida cotidiana. Cuando olvidamos que olvidamos, significa que la enfermedad ya está ahí.
Otros signos que deberían alarmarte
Otros síntomas variados deben alertarte, pueden ser..:
- Los trastornos del lenguaje se caracterizan a menudo por la dificultad para encontrar la palabra correcta o construir correctamente las oraciones,
- una incapacidad para concentrarse incluso durante unos segundos en una lectura,
- …la vacilación en encontrar su camino en lugares familiares,
- una incapacidad para realizar ciertas tareas como llamar por teléfono, administrar la medicación, el papeleo, la comida.
Los síntomas de la enfermedad en sus primeras etapas son bien conocidos por los médicos ahora. Cuanto antes se diagnostique la enfermedad, más se puede frenar su avance e incluso hacer desaparecer los síntomas, lo que conduce a la vuelta a una vida normal.
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