Un estudio canadiense muestra que los castigos físicos severos como empujar, agarrar, abofetear, golpear, se asocian con trastornos del estado de ánimo; generando también trastornos de ansiedad, adicciones y trastornos de la personalidad en las víctimas una vez que llegan a la edad adulta. El maltrato infantil también afecta a la salud física: la obesidad, las adicciones, el tabaquismo.
Los estudios demuestran los efectos del maltrato a largo plazo
Tracie O. Afifi, profesora del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad de Manitoba y su equipo, preguntaron a más de 34.650 adultos sobre sus experiencias de la infancia, incluyendo la frecuencia con que los castigaban físicamente sus padres o un adulto en su hogar. El 9% de esos adultos comunicaron que habían sido castigados físicamente pero no habían sufrido abusos. También preguntaron a los participantes sobre los trastornos del estado de ánimo, la ansiedad y la personalidad; así como sobre el abuso del alcohol y las drogas.
Los resultados de la encuesta mostraron que las personas castigadas físicamente cuando niños serán más propensos a problemas mentales o emocionales en la adultez. Según los resultados, el 7% de los trastornos mentales están relacionados con el castigo físico.
Un estudio anterior realizado por el mismo equipo en 2006 atribuyó al castigo físico entre el 2 y 5% de los trastornos psiquiátricos en la población general. Como los trastornos del estado de ánimo, los trastornos de ansiedad, el comportamiento adictivo, el riesgo de suicidio; y entre el 4 y el 7% de las enfermedades psiquiátricas como: los trastornos de la personalidad como las personalidades limítrofes, esquizotípicas y asociales.
Otro estudio realizado esta vez con 23.395 canadienses mostró una alta prevalencia de víctimas: el 32% informó de haber sido objeto de abusos en su infancia. De esta muestra, más de la cuarta parte informó de abusos físicos y alrededor del 10% informó de abusos sexuales. Estos resultados demuestran la importancia de actuar de manera preventiva con las personas que sufren trastornos psicológicos; esto a fin de frenar el desarrollo de trastornos psicológicos más graves lo antes posible.
Maltrato infantil: repercusiones en la salud física en la edad adulta
La incidencia de los malos tratos en la infancia también repercute en la salud física. En un informe titulado «Maltrato infantil y salud física en la edad adulta», publicado en 2016, se utilizaron datos de una muestra representativa de la población canadiense para examinar tres tipos de maltrato infantil en relación con 13 problemas de salud física como la obesidad, el tabaquismo, las adicciones y otros problemas de salud física.
Los autores del informe canadiense afirman que «los resultados ponen de relieve la relación entre tres tipos importantes de maltrato infantil y ciertos problemas de salud física y de salud general en la edad adulta».
Dada la relativa falta de información sobre la relación entre el maltrato infantil y la salud física, en comparación con la salud mental, es necesario ampliar los conocimientos de los médicos sobre el papel del maltrato infantil en los problemas de salud física.
La exposición a los malos tratos en la infancia puede afectar al tratamiento de las enfermedades físicas. Desde el punto de vista de la salud pública, se reconoce cada vez más que la prevención de los malos tratos a los niños repercute considerablemente en la reducción de los problemas de salud mental, pero también en la mejora de los resultados de la salud física.
Fuentes:
Afifi, Tracie O, et al. Child abuse and mental disorders in Canada CMAJ, 2014 186 (9) E324-E332;
