Lecciones de epigenética para una vida larga y saludable

Escrito por Elena Ramos

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La epigenética enseña los secretos de las personas cuyo estilo de vida les hace vivir más tiempo de forma saludable.

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El envejecimiento es el mayor factor de riesgo de muchas enfermedades crónicas. Entre ellas se encuentran el cáncer, la neurodegeneración, la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Envejecer es, por supuesto, inevitable. Pero eso no significa que estemos condenados a enfermar en la vejez.

Posponer la aparición de enfermedades crónicas más allá de los 80 años

Por ejemplo, un estudio reciente demostró que las personas de 50 años viven un promedio de 23 años sin desarrollar enfermedades crónicas. Sin embargo, si no fuman, mantienen un peso normal, son físicamente activos, comen muchos alimentos vegetales pero poca carne y alimentos procesados, y consumen alcohol con moderación, esta esperanza de vida saludable aumenta en 12 años para las mujeres y 8 años para los hombres.

En otras palabras, en lugar de sufrir una pérdida de funcionalidad o de salud mental alrededor de los 70 años, es posible retrasar la aparición de estas enfermedades crónicas hasta después de los 80. Y así comprimir al máximo el periodo de enfermedad o incapacidad al final de la vida. Por lo tanto, adoptar un estilo de vida saludable puede ralentizar el envejecimiento biológico y añadir así años de vida saludable para aprovechar al máximo nuestra corta vida.

La epigenética: saber cuándo el entorno ataca o protege nuestros genes

A medida que envejecemos, se introducen varios cambios en nuestro material genético. Modifican la expresión de ciertos genes. Estas modificaciones, denominadas «epigenéticas», suelen adoptar la forma de grupos metilo (CH3) que se añaden a una base del ADN (citosina) para impedir o aumentar la expresión de un gen. Se ha observado que el grado de metilación de ciertas regiones del ADN está fuertemente correlacionado con el envejecimiento. Se han desarrollado técnicas de análisis (DNAmAge) para estimar la edad biológica de una persona midiendo específicamente los niveles de metilación de estas regiones.

Un ensayo clínico aleatorio utilizó este enfoque para visualizar el impacto del estilo de vida en el envejecimiento biológico. En este estudio, 44 hombres sanos de entre 50 y 72 años fueron separados en dos grupos. Un grupo de control, sin cambios en el estilo de vida, y un grupo de intervención con un programa de aumento de la ingesta dietética basada en plantas, actividad física regular (30 minutos al día, 5 días a la semana), gestión del estrés (ejercicios de respiración) y al menos 7 horas de sueño por noche. Se recogieron muestras de saliva de los participantes al principio del estudio y después de 8 semanas de intervención para medir la metilación del ADN.

La epigenética: resultados espectaculares

Los resultados son bastante espectaculares. Los participantes en el protocolo experimental muestran una reducción de la puntuación de DNAmAge de casi 2 años en comparación con la medida al inicio. Esto sugiere que el estilo de vida puede revertir muy rápidamente el envejecimiento biológico, medido por el grado de metilación de ciertas regiones del ADN. Los beneficios para la salud de los buenos hábitos de vida no son, por tanto, un concepto abstracto o teórico. En cambio, pueden manifestarse de forma concreta, a nivel de nuestros genes.

El secreto de una vida larga y saludable no es una cuestión de genética. En efecto, se trata de una cuestión de epigenética, es decir, del conjunto de factores del estilo de vida que modulan colectivamente la expresión de nuestros genes. Esto es alentador, porque significa que, en general, nuestro destino no está fijado al nacer y que realmente podemos tomar el control de nuestra salud cambiando nuestros hábitos de vida.

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