Estar sentado durante largos períodos de tiempo está relacionado con una serie de problemas de salud, como la obesidad, las enfermedades cardíacas e incluso el cáncer. ¿No lo crees? Levántate y sigue leyendo.
El riesgo de muerte prematura aumenta después de 4 horas frente a una pantalla.
Es hora de alejarse del ordenador o de la pantalla después de leer esto: Según un estudio, las personas que pasan más de cuatro horas al día frente a una pantalla tienen un mayor riesgo de muerte prematura en general y un mayor riesgo de eventos de enfermedad cardíaca como dolor de pecho o ataque cardíaco.
Demasiado tiempo sentado: ni siquiera la actividad física lo compensa.
Pero sentarse frente al televisor no es la única preocupación. Estar sentado por mucho tiempo, por ejemplo detrás de un escritorio en el trabajo o al volante, puede ser perjudicial. Además, ni siquiera la actividad moderada o vigorosa parece compensar significativamente el riesgo de estar sentado la mayor parte del tiempo.
¿La solución? Sentado menos y moviéndose más
Podrías empezar por estar de pie en lugar de sentarte cuando tengas la oportunidad.
Por ejemplo:
Póngase de pie mientras habla por teléfono o come.
Si trabajas en un escritorio por largos períodos de tiempo, intenta en un escritorio de pie, o improvisa con una mesa alta o un mostrador.
Piensa en formas de caminar mientras trabajas:
Camina por el pasillo con tus colegas en lugar de reunirte en una sala de conferencias para reuniones.
Coloque su superficie de trabajo sobre una cinta de correr, con un monitor de computadora y un teclado en un soporte dedicado o en un escritorio vertical listo para la cinta de correr, para que pueda estar en movimiento durante todo el día.
El impacto del movimiento, incluso el movimiento recreativo, puede ser profundo. Para empezar, quemarás más calorías. Esto puede llevar a la pérdida de peso y al aumento de la energía.
Además, la actividad muscular necesaria para estar de pie y otros movimientos parece desencadenar importantes reacciones relacionadas con la descomposición de las grasas y los azúcares en el cuerpo. Cuando te sientas, estas reacciones se bloquean y los riesgos para tu salud aumentan. Cuando estás de pie o en movimiento activo, reinicias los procesos.
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