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La presión arterial alta, o hipertensión, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Los consejos nutricionales para reducir la presión arterial suelen incluir el uso de plantas y especias en lugar de sal para condimentar las comidas. Sin embargo, los expertos sabían poco sobre los beneficios para la salud de las plantas aromáticas y las especias. Un reciente ensayo controlado aleatorio sugiere que una dieta rica en plantas aromáticas y especias puede reducir la presión arterial en personas con riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Los beneficios de las especias son más conocidos
La hipertensión arterial no tratada aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio, ictus, insuficiencia cardíaca, enfermedades renales, pérdida de visión y daños en los vasos sanguíneos. Los consejos dietéticos para reducir la presión arterial incluyen la reducción del consumo de sal. Es mejor utilizar plantas aromáticas y especias en lugar de sal para aromatizar los alimentos. Los expertos saben menos sobre los efectos en la salud de las plantas aromáticas y las especias que sobre la sal. Sin embargo, algunos estudios han demostrado que las plantas y las especias pueden reducir la lipemia, el exceso de lípidos en la sangre, la hiperglucemia y el estrés oxidativo.
Para dar un paso más, investigadores de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.) han realizado recientemente un ensayo controlado aleatorio para estudiar el efecto del consumo a largo plazo de plantas aromáticas y especias sobre los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares. Descubrieron que los niveles más altos de hierbas y especias en los alimentos reducían la presión arterial medida durante 24 horas. Estos resultados se publican en el American Journal of Clinical Nutrition.
Los investigadores ya conocían los efectos de muchos factores relacionados con el estilo de vida, sobre todo los dietéticos, que pueden aumentar la presión arterial, como el sodio, el alcohol y la cafeína, y otros que pueden disminuirla, como el potasio, el magnesio y el calcio, la pérdida de peso, la actividad física y ciertas vitaminas, como el folato y la vitamina D cuando su ingesta es baja, pero los efectos reductores de la presión arterial de las hierbas y especias son nuevos. En cuanto a las hierbas y especias, hasta este estudio no se han realizado ensayos clínicos que demuestren sus beneficios para reducir la presión arterial.
Tres dietas diferentes con plantas y especias
Un total de 71 participantes de entre 30 y 75 años se unieron al estudio. Todos los participantes tenían uno o más factores de riesgo de enfermedad cardiovascular y tenían sobrepeso u obesidad. Después de que los participantes hubieran ayunado durante 12 horas, los investigadores realizaron evaluaciones de referencia. Estos incluían la altura, el peso, el perímetro de la cintura, una muestra de sangre en ayunas y una prueba vascular. Las pruebas vasculares incluían mediciones de la presión arterial central y periférica y de la rigidez arterial. Los participantes también llevaron un tensiómetro durante 24 horas. Después, los investigadores asignaron aleatoriamente a los participantes a uno de los tres grupos.
Se pidió a cada grupo que siguiera una de las tres dietas: una dieta baja en especias, una dieta moderada en especias o una dieta alta en especias. Las dietas incluían 0,5 g, 3,3 g y 6,6 g de plantas y especias al día, respectivamente. El objetivo era incorporar plantas y especias a una dieta representativa de la dieta occidental media. Las hierbas y especias adicionales eran canela, cúrcuma y orégano. Los participantes siguieron sus respectivas dietas durante 4 semanas, con un descanso de 2 semanas entre ellas. Al final de cada período de dieta, los participantes volvieron para las evaluaciones de seguimiento. Un total de 63 personas completaron el estudio.
Mejora de la presión arterial
El estudio descubrió que la dieta alta en especias tendía a mejorar las mediciones de la presión arterial en 24 horas, en comparación con las dietas media y baja en especias. Los investigadores no encontraron ningún efecto de las dietas sobre el colesterol de lipoproteínas de baja densidad, la presión arterial medida clínicamente, los marcadores de glucosa en sangre, la función vascular o el estrés oxidativo. Sin embargo, afirman que las mediciones de la presión arterial en 24 horas son un mejor indicador de la muerte cardiovascular que la presión arterial medida clínicamente.
Los autores creen que el estudio puede haber sido demasiado corto para que se produzca una remodelación vascular, lo que puede explicar por qué no encontraron un efecto sobre la rigidez arterial.
También señalan que las dosis de hierbas y especias pueden no ser suficientes para revertir los efectos metabólicos de una dieta basal poco saludable. Por lo tanto, no pueden recomendar que se aumente el consumo de hierbas y especias sólo como parte de una dieta de baja calidad para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Además, como cada día del menú contenía diferentes cantidades de las 24 hierbas y especias, la exposición no fue constante. Como las hierbas y las especias no permanecen en el organismo durante mucho tiempo, los alimentos ingeridos en los días más próximos a las pruebas pueden haber tenido una mayor influencia en los resultados.
Las especias son buenas, pero comer mejor es mejor para la presión arterial
Este estudio sugiere que la inclusión de más hierbas y especias en nuestra dieta podría reducir la presión arterial. Sin embargo, los efectos observados fueron pequeños para todos los niveles de consumo. Aunque los autores sugieren que la inclusión de hierbas y especias en una dieta subóptima tiene algún beneficio, está claro que el objetivo, desde el punto de vista de la salud pública, debe ser mejorar los hábitos alimentarios en consonancia con una dieta saludable y aprovechar más la contribución de las hierbas y especias.
De hecho, los autores concluyen que, aunque el objetivo de este estudio era examinar la dieta occidental media, necesitamos cambios importantes en los patrones dietéticos medios para que nuestros hábitos alimentarios sean más saludables y sostenibles. Aunque algunos alimentos o ingredientes pueden tener un pequeño beneficio por sí mismos, debemos fomentar un cambio hacia una dieta más saludable en general.
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