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Las patologías de la columna vertebral pueden ser inicialmente asintomáticas o dar sólo una ligera molestia a los pacientes afectados, pero a medida que la enfermedad progresa también pueden llegar a ser debilitantes y dificultar incluso las actividades cotidianas. Por esta razón, la investigación en tratamientos y estrategias de intervención que pueden resolver problemas que afectan a la columna vertebral, o al menos aliviar a los pacientes que la padecen, es muy activa. El dolor de espalda es una de las causas más frecuentes de ausencia del trabajo y de reducción de la calidad de vida.
Protrusión discal y hernia discal: Una de las enfermedades más comunes que afectan a la columna vertebral es la protrusión discal. En caso de protrusión, el disco intervertebral sufre degeneración, lo que lleva a que sobresalga y se aleje de su sitio anatómico normal. La protrusión discal puede llevar a compresión nerviosa y/o vascular, causando síntomas específicos dependiendo de las vértebras involucradas. Los pacientes con protrusión discal presentan algunos síntomas característicos, como dolor, debilidad muscular y, dependiendo del lugar afectado, ciática, lumbalgia, cervicalgia, hormigueo y pérdida de fuerza de las extremidades superiores o inferiores.
Es importante reconocer esta situación clínica, no sólo para intervenir y aliviar los síntomas del paciente, sino también porque la protuberancia discal puede evolucionar en hernia discal. En la hernia de disco, a diferencia de la protrusión, en la que sólo hay un desplazamiento del núcleo pulposo, el material gelatinoso dentro del disco intervertebral sale después de la ruptura del anillo fibroso, la membrana que lo contiene. Esta condición puede tener consecuencias serias y causar dolor severo y síntomas asociados, debido a la compresión de las raíces nerviosas. En este contexto, también se establece un proceso inflamatorio que conduce a mayores complicaciones.
Terapia del dolor para las enfermedades de la columna vertebral: La terapia del dolor es la rama de la medicina que a través de tratamientos dirigidos puede aliviar el dolor y los síntomas de diversas enfermedades, incluidas las de la columna vertebral.
Las protrusiones de disco y las hernias de disco en particular pueden ser tratadas con ozonoterapia, una terapia que aporta varios beneficios. La ozonoterapia es una de las técnicas más utilizadas por los pacientes con estas enfermedades de la columna vertebral, ya que permite a través de la infiltración de una mezcla de ozono y oxígeno médico no sólo aliviar el dolor sino también reducir la compresión nerviosa. La ozonoterapia en particular permite deshidratar y reducir el volumen de la hernia, reduciendo la compresión nerviosa y al mismo tiempo la inflamación. Póngase en contacto con un médico especialista que lleve a cabo la terapia del dolor para obtener un diagnóstico correcto y someterse al tratamiento más eficaz para aliviar su dolor. Antes de comprender en detalle de qué se trata, es útil subrayar la importancia de dirigirse sólo a profesionales médicos experimentados.
¿Quién puede beneficiarse de este tratamiento?
Los pacientes con protrusión discal y aquellos en los que la situación ha degenerado, con la aparición de una hernia discal real, pueden beneficiarse de este tratamiento. La ozonoterapia no tiene efectos secundarios particulares y no causa alergias. Sin embargo, no se recomienda en caso de embarazo y en cualquier caso debe realizarse bajo estricta supervisión médica. Las patologías de la columna vertebral pueden llegar a ser debilitantes y conocer las armas disponibles para tratarlas ayuda a defenderse y proteger la propia calidad de vida. Para aprovechar al máximo los beneficios de la ozonoterapia, es aconsejable consultar sólo a profesionales y evitar a aquellos que afirman ofrecer este tratamiento sin tener ningún tipo de experiencia en el campo.
