La granada: el fruto de la longevidad y la buena salud

Escrito por Lina Rodríguez Fernandez

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Un interesante estudio de la prestigiosa revista Nature Medicine sugiere que una molécula producida tras la ingestión de granada, la urolitina A, mejora la duración de la vida y el tono muscular al eliminar las mitocondrias usadas.

La granada ha sido considerada durante mucho tiempo por los habitantes del Oriente Medio y Asia como un fruto excepcional; símbolo de salud, fertilidad y longevidad. Varios estudios de investigación realizados en los últimos años indican que este fruto tan especial tiene, en efecto, muchas propiedades bioquímicas; esas propiedades son capaces de tener un impacto significativo en varios aspectos de la salud humana.

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La granada retarda la progresión del cáncer de próstata

La granada destaca por su excepcional contenido de compuestos fitoquímicos antioxidantes (antocianinas, taninos hidrolizables). Los datos acumulados hasta el momento indican que esta «explosión» de antioxidantes le confiere una fuerte actividad anticancerosa; en particular contra el cáncer de próstata. Por ejemplo, los estudios clínicos realizados con pacientes con cáncer de próstata muestran que el consumo del zumo ralentiza significativamente la progresión de este cáncer. De hecho, las regiones en las que las granadas han formado parte de la dieta durante milenios, como en Uzbekistán, Turkmenistán, Azerbaiyán, muestran la menor incidencia de cáncer de próstata del mundo; casi cincuenta veces menor que en Occidente.

La granada aumenta la longevidad y la resistencia

Un estudio reciente sugiere que algunas de las moléculas de la granada también pueden frenar los efectos del envejecimiento. Estas moléculas, llamadas elagitaninas, no tienen un efecto directo en el cuerpo, pero son transformadas por las bacterias intestinales en urolitina A. Los científicos suizos han observado que la simple adición de esta urolitina A al alimento de Caenorhabditis elegans, dio lugar a un aumento del 50% de su vida útil; un modelo clásico de animal ampliamente utilizado para estudios de envejecimiento. Estudios paralelos en otros modelos de envejecimiento muestran que un tratamiento de dos semanas con urolitina A aumenta enormemente la resistencia al esfuerzo físico; sugiriendo que la molécula es capaz de contrarrestar el deterioro de la función muscular que ocurre con el envejecimiento.

Potencia el proceso de energía en las células

Los resultados obtenidos hasta la fecha indican que la acción antienvejecimiento de la urolitina A se debe a su capacidad para acelerar la eliminación de mitocondrias usadas; fenómeno conocido como «mitofagia». Estas pequeñas plantas de energía en nuestras células son responsables de la producción de ATP, la energía bioquímica esencial para la función muscular. Cuando un organismo es joven, hay un equilibrio entre la eliminación de las viejas mitocondrias y la creación de otras nuevas; esto mantiene la energía producida por la célula en niveles constantes.

Por otra parte, con la edad, este ciclo se desregula y cada vez más mitocondrias «usadas» se acumulan en las células, lo que disminuye la producción de energía y causa una pérdida de tono muscular. Al promover la eliminación de las mitocondrias desgastadas, la urolitina A ayuda, por lo tanto, a preservar la función energética de la célula, como si el cuerpo no hubiera envejecido.

Lo más importante es en la piel

Actualmente se están llevando a cabo ensayos clínicos sobre el impacto de la urolitina A, que deberían permitir comprender mejor el potencial terapéutico de esta molécula. Entretanto, las personas que tengan curiosidad por incluir las granadas en su dieta para beneficiarse de estos efectos deben saber que los precursores de la urolitina A (elagitaninas) están presentes principalmente en la piel de la fruta y no en sus arilos (granos translúcidos presentes en su interior).

Los jugos comerciales de granada se hacen exprimiendo la fruta entera, incluyendo la cáscara, y por lo tanto tienen un mayor potencial para contrarrestar los efectos del envejecimiento en la función muscular. Sobre todo, no olvides que ya hay una forma comprobada de mantener el tono muscular con la edad: el ejercicio.

 

Fuente:

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Ryu D et coll. Urolithin A induces mitophagy and prolongs lifespan in C. elegans and increases muscle function in rodents. Nature Med.

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