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Las migrañas son dolores de cabeza pulsátiles, intensos y recidivantes que afectan por lo general un lado de la cabeza de las personas. En un principio debemos entender que ni todos los dolores de cabeza son migrañas, ni todas las migrañas causan dolor, pero sus formas más comunes lo producen por la dilatación de las arterias que se ubican en el cráneo.
¿Qué causa la migraña?
Este es un dolor que comienza de manera repentina y se experimenta junto con auras visuales, sensitivas, de lenguaje o incluso motoras, que no son más que síntomas neurológicos transitorios que provocan alteraciones, acompañadas de náuseas, vómitos y dolor. Sus causas pueden ser muchas, sin embargo las más comunes son la herencia familiar, el estrés o ansiedad, la edad, ingesta de alcohol, errores en la alimentación, exceso o falta de sueño e incluso algunos factores del medio ambiente.
Tratamientos tradicionales
Como no todas las migrañas son iguales se debe aplicar un tratamiento individual para cada enfermo. Encontrar el tratamiento ideal es vital para la mejoría de cada individuo y emplearlo en su fase inicial podría reducir los síntomas del ataque. Debemos clasificar la migraña en cefaleas de tensión, cefaleas de racimo, migrañas o jaquecas, migrañas crónicas, y migrañas menstruales y existen varios tratamientos eficaces para las mismas, lo ideal es encontrar aquel que se adapte mejor a lo que el paciente está experimentando, entre ellas encontramos:
- Analgésicos: Ibuprofeno, aspirina, paracetamol y otros, para migrañas leves o moderadas evitando aquellos que tienen codeína y cafeína.
- Antinflamatorios: Solo indicadas para ataques leves, pueden ser administrados neproxeno sódico, ibuprofeno, dexketoprofeno y diclofenaco.
- Antieméticos: Para crisis de migraña con náuseas y vómitos.
- Triptanes: Los más efectivos para las migrañas graves o moderadas, sin embargo el abuso de ellos podrían empeorar la situación.
Si lo que se quiere es impedir la aparición de una crisis, se deben administrar betabloqueadores, calcioantagonistas, neuromoduladores, antihipertensivos, en incluso la nueva terapia con botox donde se implementa la inyección en al menos 31 puntos en la cabeza y cuello, todo esto con prescripción médica.
Terapias alimenticias, físicas y mentales
No solo los fármacos son capaces de combatir este grave problema, de modo que se han ido desarrollando con el tiempo varias terapias alternativas para obtener mejoras. La alimenticia es una de ellas, ya que posee una importante relación con cefaleas y migrañas. Los expertos aseguran que el ayuno es uno de los principales motivos que desatan los ataques, así como los horarios de comida y ciertos alimentos tales como edulcorantes, conservantes, chocolate, nitratos y quesos.
También pueden ser implementadas otras terapias físicas como acupuntura, masajes, medicina ayurvédica o india, osteopatía, quiropráctica y yoga. Mientras que las terapias mentales también han ganado amplio terreno en estos casos, tales como la hipnoterapia, meditación y biofeedback que trata de retroalimentación eléctrica monitorizada.
