Diabetes de tipo 2: estas 9 señales de alarma deben alertarte

Escrito por Elena Ramos

Publicado el

Actualizado el

La diabetes de tipo 2 provoca niveles elevados de azúcar en sangre. Reconocer los primeros signos y síntomas de esta enfermedad crónica puede conducir a un tratamiento más temprano, lo que reduce el riesgo de complicaciones graves. La diabetes de tipo 2 es una enfermedad común. Las personas con prediabetes tienen niveles de glucosa en sangre más altos de lo normal, pero los médicos aún no consideran que tengan diabetes.

Las personas con prediabetes suelen desarrollar diabetes de tipo 2 en un plazo de 5 años si no se tratan. La aparición de la diabetes de tipo 2 puede ser gradual y los síntomas pueden ser leves en las primeras fases. Por ello, muchas personas pueden no darse cuenta de que tienen la enfermedad. En este artículo, examinamos los primeros signos y síntomas de la diabetes de tipo 2 y la importancia del diagnóstico precoz. También hablamos de los factores de riesgo para desarrollar la enfermedad.

- Publicidad -

Signos y síntomas tempranos de la diabetes de tipo 2

Los primeros signos y síntomas de la diabetes de tipo 2 pueden ser:

  1. Orinar con frecuencia

Cuando los niveles de azúcar en sangre son elevados, los riñones intentan eliminar el exceso de azúcar filtrándolo de la sangre. Esto puede llevar a una persona a necesitar orinar con más frecuencia, especialmente por la noche.

  1. Picores e infecciones por hongos

El exceso de azúcar en la sangre y la orina proporciona alimento a las levaduras, lo que puede provocar una infección. Las infecciones por hongos tienden a producirse en zonas cálidas y húmedas de la piel, como la boca, la zona genital y las axilas. Las zonas afectadas suelen picar, pero la persona también puede experimentar ardor, enrojecimiento y dolor.

  1. Aumento de la sed

La micción frecuente necesaria para eliminar el exceso de azúcar de la sangre puede hacer que el cuerpo pierda más agua. Con el tiempo, esto puede conducir a la deshidratación y hacer que la persona sienta más sed de lo habitual.

  1. Manchas oscuras en la piel

La formación de manchas oscuras en los pliegues del cuello, las axilas o la ingle también puede indicar un mayor riesgo de diabetes. Estos parches pueden ser muy suaves y aterciopelados al tacto. Esta enfermedad de la piel se conoce como acantosis nigricans.

  1. Hambre constante

El hambre o la sed constantes pueden ser un signo temprano de la diabetes de tipo 2. Las personas con diabetes a menudo no obtienen suficiente energía de los alimentos que consumen.

El sistema digestivo descompone los alimentos en un azúcar simple llamado glucosa, que el cuerpo utiliza como combustible. En las personas con diabetes, esta glucosa no llega lo suficiente desde el torrente sanguíneo a las células del organismo. En consecuencia, las personas con diabetes de tipo 2 suelen sentir hambre todo el tiempo, incluso si no han comido recientemente.

  1. Hormigueo, entumecimiento o dolor en las manos o los pies

Los niveles altos de azúcar en sangre pueden afectar al flujo sanguíneo y dañar los nervios del cuerpo. En las personas con diabetes de tipo 2, esto puede provocar dolor, hormigueo o entumecimiento en las manos y los pies. Esta afección, conocida como neuropatía, puede empeorar con el tiempo y provocar complicaciones más graves si la persona no recibe tratamiento para su diabetes.

- Publicidad -
  1. Se siente muy cansado

La diabetes de tipo 2 puede afectar a los niveles de energía de una persona y hacer que se sienta muy cansada. Este cansancio se debe a que no hay suficiente azúcar que pase del torrente sanguíneo a las células del cuerpo.

  1. Curación lenta de cortes y heridas

Los niveles elevados de azúcar en sangre pueden dañar los nervios y los vasos sanguíneos del cuerpo, lo que puede afectar al flujo sanguíneo. Por ello, incluso los pequeños cortes y heridas pueden tardar semanas o meses en curarse. La curación lenta también aumenta el riesgo de infección.

  1. Visión borrosa

Un exceso de azúcar en la sangre puede dañar los pequeños vasos sanguíneos de los ojos, lo que puede provocar visión borrosa. Esta visión borrosa puede ocurrir en uno o en ambos ojos, y puede aparecer y desaparecer. Si una persona con diabetes no recibe tratamiento, el daño a estos vasos sanguíneos puede empeorar y, con el tiempo, puede producirse una pérdida de visión permanente.

También puede interesarle leer: El exceso de azúcar aumenta el riesgo de depresión en los adolescentes

¿Le resultó útil este artículo?
Artículos Relacionados