Mucha gente asocia la cerveza con la «barriga» y concluye que no es saludable o que engorda. Sin embargo, elegir la cerveza en lugar de otras bebidas azucaradas es un estilo de vida saludable. La cerveza no tiene grasa, no tiene colesterol y es baja en carbohidratos. 341 ml de cerveza con 5% de alcohol contiene 5 g de carbohidratos. Esta bebida es el resultado de la fermentación de la infusión de cebada germinada. Esto le proporciona toda una serie de minerales, incluyendo fósforo, potasio, magnesio y cromo.
También contiene selenio, que es un antioxidante. Las levaduras, por otro lado, enriquecen la cerveza con vitamina B, particularmente la vitamina B9. Al igual que el vino, tiene virtudes insospechadas para el corazón, los riñones, el sistema vascular y los huesos.
Mantiene los riñones sanos
Según un estudio finlandés, esta bebida tiene más beneficios para el riñón que otros tipos de bebidas alcohólicas. De hecho, según los resultados, los individuos que bebieron una lata de esta bebida al día redujeron su riesgo de desarrollar cálculos renales en un 40%. La cerveza tiene un alto contenido de agua, que ayuda a mantener el trabajo de los riñones. Además, el lúpulo que se encuentra en esta bebida también ayuda a prevenir la formación de piedras.
Mejora la digestión
La cerveza, especialmente la cerveza oscura, puede contener hasta 1 g de fibra soluble en cada vaso de 35 cl. A diferencia del vino, por ejemplo, que no contiene nada. Sin embargo, estas fibras juegan un papel muy importante en el tránsito intestinal. Una deficiencia de fibra podría causar trastornos gástricos e intestinales como la diarrea o el estreñimiento.
Reduce el colesterol malo
La fibra de esta bebida ayuda a reducir los niveles de LDL, que es el tipo de colesterol «malo». Por otra parte, varios estudios han demostrado que el consumo moderado de alcohol (20 a 30 g por día) puede ser beneficioso para la salud. Esto se aplica tanto a la cerveza como al vino. Aumenta el nivel de colesterol HDL «bueno» en la sangre. El colesterol HDL también ayuda a prevenir la obstrucción de las arterias.
Mejora los niveles de vitaminas B
Esta bebida es rica en vitaminas del grupo B. De hecho, un estudio holandés encontró que los bebedores de cerveza tenían niveles más altos de vitamina B6 (30%) que sus homólogos no bebedores, y el doble que los bebedores de vino. Esta bebida también está provista en abundancia de vitamina B12, que tiene propiedades antianémicas que están presentes en pocos alimentos.
Mejora la densidad ósea y previene la osteoporosis
Según un estudio publicado en el Journal of the Science of Food and Agriculture, beber cerveza con moderación puede ayudar a prevenir la osteoporosis. Los investigadores también han demostrado que la cerveza es una excelente fuente de silicio alimentario. El silicio es esencial para el desarrollo y el crecimiento de los huesos.
Reduce el riesgo de ataques cardíacos y otras enfermedades cardiovasculares.
Infarto
Se realizó un estudio médico sobre el consumo de cerveza de un grupo de personas que habían sufrido un ataque cardíaco y otro grupo seleccionado al azar entre la población checa. Los checos son conocidos por ser grandes bebedores. Los resultados mostraron que en ambos grupos, el riesgo de ataque al corazón era menor en aquellos que bebían entre 4 y 9 L de cerveza por semana. Este riesgo era 3 veces menor que el de los no bebedores. Sin embargo, este efecto protector se perdió más allá de este consumo.
Coagulación
Otro estudio demostró que la gente que bebía una cerveza al día era menos propensa a los coágulos. En otras palabras, derrame cerebral y ataque al corazón. Esta investigación afirma que beber esta bebida cambia la estructura del fibrinógeno. Esta es una proteína responsable de la coagulación de la sangre. Básicamente, más de 100 estudios han demostrado que el consumo moderado de cerveza reduce el riesgo de ataques cardíacos entre un 40 y un 60%. Pero también las muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares.
Reduce el riesgo de Alzheimer
Según los estudios, los bebedores de esta bebida tienen menos probabilidades de sufrir diferentes tipos de demencias como la enfermedad de Alzheimer. Esto se compara con los que no lo beben.
Un buen remedio para el resfriado
Beber cerveza caliente sería una muy buena cura para los resfriados. La cebada calentada en realidad mejora la circulación de la sangre y la respiración. También ayuda contra el dolor de las articulaciones y fortalece el sistema inmunológico. ¿Cómo lo haces? Calentar una botella de cerveza en una olla doble y luego agregar 4 cucharaditas de miel.
Puede ayudarte a dormir.
Esta bebida contiene ácido nicotínico y lactoflavina. Se sabe que estos últimos promueven el sueño.
Ayuda a combatir el estrés
Por último, un estudio de Wannabeer ha demostrado que 2 vasos de cerveza al día reducen el estrés. Pero también las ansiedades relacionadas con el trabajo.
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Fuente:
https://www.doctissimo.fr/html/nutrition/mag_2004/mag0220/nu_7445_biere_vertus.htm
