7 síntomas de la proliferación de la cándida (y cómo deshacerse de ella)

Escrito por Elena Ramos

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Muchos tipos de hongos viven dentro y sobre el cuerpo humano, incluido el tipo de levadura conocido como Candida. La cándida suele encontrarse en pequeñas cantidades en la boca y los intestinos y en la piel. En niveles normales, el hongo no es un problema. Sin embargo, cuando la cándida empieza a crecer sin control, puede causar una infección conocida como candidiasis. De hecho, la cándida es la causa más común de infecciones fúngicas en los seres humanos. Por lo general, las bacterias saludables del cuerpo mantienen los niveles de cándida bajo control. Sin embargo, si los niveles de bacterias sanas se alteran o el sistema inmunitario se ve comprometido, la cándida puede empezar a crecer en exceso.

  • Tomar antibióticos
  • Dieta rica en azúcar y carbohidratos refinados
  • Consumo elevado de alcohol
  • Un sistema inmunitario debilitado
  • Tomar anticonceptivos orales
  • Diabetes
  • Altos niveles de estrés.

Cuando la cándida empieza a crecer en exceso, puede provocar diversos problemas de salud.

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  1. Fatiga y agotamiento

Uno de los síntomas más comunes asociados a la cándida es la fatiga. Aunque no hay pruebas de que la cándida cause fatiga, puede contribuir a ella de varias maneras.

En primer lugar, la candidiasis suele ir acompañada de carencias nutricionales, como la vitamina B6, los ácidos grasos esenciales y el magnesio. Se sabe que la deficiencia de magnesio, en particular, causa fatiga. En segundo lugar, las infecciones por cándida suelen producirse cuando el sistema inmunitario está debilitado. Un sistema inmunitario que funciona mal puede, por sí mismo, hacer que te sientas cansado y fatigado. Un estudio sugiere que la candidiasis intestinal prolongada puede ser incluso una causa potencial del síndrome de fatiga crónica.

  1. Mordedura bucal

La candidiasis que se desarrolla en la boca o la garganta se denomina «aftas». Es más frecuente en los recién nacidos, los ancianos y las personas con sistemas inmunitarios debilitados.

Las personas con mala higiene bucal o con prótesis dentales extraíbles también corren un mayor riesgo. Las personas con candidiasis bucal suelen desarrollar manchas blancas y abultadas en la lengua, el interior de las mejillas, las encías, las amígdalas o la garganta. Las lesiones pueden ser dolorosas y sangrar ligeramente al rascarse. La candidiasis bucal también suele estar asociada con el enrojecimiento o el dolor en la lengua y la boca. En casos graves, puede extenderse al esófago y causar dolor o dificultad para tragar.

Resumen: Cuando hay demasiada cándida en la boca, puede causar lesiones blancas y abultadas, enrojecimiento y dolor en la boca y la garganta. Esto también se conoce como candidiasis oral.

  1. Problemas digestivos

La salud de su sistema digestivo depende en gran medida de un buen equilibrio entre las bacterias «buenas» y «malas» que viven en su intestino. Las bacterias «buenas» que normalmente residen en el intestino son importantes para la digestión, ya que ayudan a procesar los almidones, la fibra y algunos azúcares. Cuando las bacterias del intestino están desequilibradas, se pueden sufrir problemas digestivos como estreñimiento, diarrea, náuseas, gases, calambres e hinchazón. Estudios recientes indican que el crecimiento excesivo de Candida está asociado a varias enfermedades del tracto gastrointestinal, como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.

  1. Infecciones genitales o del tracto urinario recurrentes

La cándida se encuentra en el tracto vaginal de la mayoría de las mujeres. Su crecimiento excesivo puede provocar una candidiasis vaginal, también conocida como infección por hongos. Se calcula que el 75% de las mujeres tendrá al menos una infección vaginal por hongos en su vida, y la mitad de ellas tendrá al menos una recurrencia. Los hombres también pueden contraer infecciones genitales por hongos, pero esto es mucho menos frecuente. Los síntomas de la candidiasis vaginal incluyen enrojecimiento, hinchazón, picor, dolor al mantener relaciones sexuales y una secreción blanca y espesa de la vagina. Aunque es mucho menos frecuente, la candidiasis también puede causar una infección del tracto urinario (ITU). Las ITU relacionadas con las cándidas son más frecuentes en las personas mayores, hospitalizadas o inmunodeprimidas. Los síntomas de una ITU incluyen una sensación de ardor al orinar, micción frecuente, orina turbia, oscura o de olor extraño y dolor o presión en la parte baja del abdomen. Aunque otras bacterias, como la E. coli, son más propensas a causar ITU.

Sin embargo, si tiene infecciones recurrentes y cree que se deben a un crecimiento excesivo de cándida, puede hacerse un análisis de orina para averiguarlo.

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  1. Infecciones fúngicas de la piel y las uñas

Al igual que en el intestino, hay bacterias en la piel que impiden que la cándida crezca sin control. Todas las bacterias se desarrollan en condiciones diferentes, incluyendo niveles variables de temperatura, humedad o acidez. Por ello, un cambio en el entorno de la piel puede permitir que la cándida crezca en exceso. Por ejemplo, los cosméticos, los jabones y las cremas hidratantes pueden modificar las condiciones de la piel, especialmente las variedades antibacterianas. Aunque la candidiasis cutánea puede afectar a cualquier parte del cuerpo, las zonas cálidas y húmedas, como las axilas y la ingle, son especialmente propensas a la infección. El picor y una erupción visible son los dos síntomas más comunes de las infecciones cutáneas por hongos. Un crecimiento excesivo de la cándida puede dar lugar a afecciones como el pie de atleta, la tiña y los hongos en las uñas de los pies. Aunque no son mortales, las infecciones cutáneas por hongos pueden ser muy molestas y reducir considerablemente la calidad de vida.

  1. Infecciones por sinusitis

Los síntomas más comunes son secreción nasal, congestión nasal, pérdida de olfato y dolor de cabeza. Aunque la sinusitis de corta duración está causada principalmente por bacterias, se cree que muchas infecciones de sinusitis crónicas de larga duración son de origen fúngico. Un estudio realizado en un grupo de 210 personas con infecciones crónicas de los senos paranasales reveló que el 96% tenía hongos en la mucosa. Los antibióticos son el método habitual de tratamiento de la sinusitis. Esto puede funcionar para las infecciones bacterianas agudas de los senos paranasales, pero no para las infecciones fúngicas crónicas. De hecho, tratar una infección crónica de sinusitis con antibióticos puede incluso empeorarla. Si tiene infecciones de los senos paranasales que duran más de un mes, la cándida puede ser la causa.

  1. Dolor en las articulaciones

Si una infección por cándida entra en el torrente sanguíneo y se extiende por el cuerpo, puede infectar las articulaciones y causar artritis. Esto suele ocurrir sólo después de una intervención quirúrgica o cuando un crecimiento excesivo de cándida se deja sin tratar durante mucho tiempo. La artritis por cándida se asocia a dolor, rigidez e hinchazón de las articulaciones.

Las caderas y las rodillas suelen ser las más infectadas. La cándida también puede causar infecciones óseas, u osteomielitis, que pueden provocar dolor y sensibilidad en la zona infectada. Las infecciones óseas y articulares no son muy comunes, pero una vez infectadas, pueden ser muy difíciles de eliminar.

Cómo combatir la candidiasis

La mejor manera de tratar la candidiasis y prevenir las infecciones recurrentes es abordar la causa subyacente. Los alimentos que se consumen desempeñan un papel importante en el mantenimiento del equilibrio entre las bacterias «buenas» y «malas» del intestino. Los azúcares refinados, los carbohidratos y los productos lácteos con alto contenido de lactosa pueden favorecer la cándida y otros microorganismos «malos». El consumo excesivo de estos alimentos puede favorecer las infecciones si su sistema inmunitario está debilitado. Por otro lado, se ha demostrado que algunos alimentos promueven el crecimiento de las bacterias «buenas» e inhiben el crecimiento de la cándida.

  • Ajo: El ajo contiene una sustancia antifúngica llamada alicina, que ha demostrado combatir la levadura Candida en estudios con animales y en tubos de ensayo
  • Aceite de coco: El aceite de coco es rico en ácido láurico, que ha demostrado combatir las infecciones por cándida en múltiples estudios de laboratorio.
  • Curcumina: Los estudios de laboratorio indican que la curcumina puede matar la levadura Candida, o al menos reducir su crecimiento.
  • Xilitol: En un estudio de probeta, el xilitol ayudó a combatir la cándida, al reducir su capacidad de adherirse a una superficie y causar una infección.
  • Aloe vera: El gel de aloe vera puede inhibir el crecimiento de la cándida en la boca y prevenir la infección.
  • Granada: Un estudio de laboratorio indicó que los compuestos vegetales de la granada son beneficiosos contra la levadura Candida.
  • Kombucha: El té de kombucha es rico en polifenoles de té y ácido acético, que se ha demostrado que mata la cándida en estudios de probeta.
  • Probióticos: Los probióticos, como el Lactobacillus, pueden reducir el crecimiento de la cándida y proteger contra las infecciones.

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