Cuando nos hablan de sal y su consumo, debemos estar preparados a que nos digan que un abuso de esta sustancia puede traer consecuencias graves para nuestra salud. La sal de cocina es fácil de regularla, pero el sodio presente en otros “alimentos” que consideramos inofensivos, puede ser la causa de que tengamos problemas con esta sustancia. La mayoría de productos procesados o industrializados, tienen dosis de sal, y en muchos casos altas. Muy poco de nosotros leemos las etiquetas con el contenido de sodio o sal que traen estos productos, pero es importante hacerlo.
Conscientemente no nos damos cuenta que estamos consumiendo mucha sal, pero nuestro cuerpo nos manda señales de que estamos consumiendo demasiada sal. Por eso en este artículo te mostraremos cuales son algunas de esas señales.
- El exceso de sudoración: Una de las maneras en las que el nuestro cuerpo se deshace de la sal en exceso es sudando. Por esta razón, si se da cuenta de que esta sudando más de lo norma, sin estar haciendo ninguna actividad física, quizás es porque consumió o está consumiendo mucha sal.
- La retención de líquidos: La sal nos ayuda a retener líquidos en el cuerpo, es muy normal que nos suceda a todos cuando comemos una comida rica en sal, pero si pasa con frecuencia y cada vez se siente hinchado, es porque quizás sus niveles de sal estén muy altos.
- Dependencia de alimentos salados: La sal crea una cierta forma de adicción que lleva a desear siempre más. Es por esto que las personas que comen muy salado, por lo general no se sienten atraídos por la comida sana, prefiriendo la comida chatarra y rica en grasa y sal.
- La migraña: Cuando se consumen demasiada sal es muy factible que se presente un fuerte dolor de cabeza. Esto se debe al hecho de que los vasos sanguíneos del cerebro tienden a expandirse, dando lugar a dolores de cabeza. ¿Una forma de evitarlo? Reduciendo el consumo de sal.
¡Quiera su cuerpo y su salud, y disminuya el consumo de sal!
