Lo que sucede después de la muerte, es uno de los mayores misterios de la vida humana. Un estudio americano llevó a cabo experimentos con algunos animales, y se demostró que hay más de 1000 genes que se reactivan hasta 4 días después de la muerte. Los investigadores de este estudio han analizado algunos especímenes de peces, cebras y ratones, y han hecho algunos descubrimientos interesantes.
El estudio y los descubrimientos
El hecho de que nadie, después de la muerte, haya vuelto a contarnos lo que sucede después del fin biológico de nuestro cuerpo, lo hace doloroso y aterrador, nos hace preguntarnos qué le pasó a la persona que amamos y que ahora que no la tenemos.
Por supuesto que no hay respuestas sobre la supervivencia de nuestras almas, pero al tratar de entender lo que le sucede a nuestro cuerpo, después de que se detuvo al morir es una de las inquietudes de los científicos.
Se ha comprobado que, tras la muerte de algunos animales, hay 1.063 genes que se activan en un período de tiempo que va de 4 horas a 4 días. Y otro descubrimiento fue para qué sirven estos genes, y se descubrió que sirven para estimular la inflamación, activar el sistema inmunológico y combatir el estrés. Estos genes están latentes durante la mayor parte de la vida, y sirven para desarrollar el embrión, otros más bien son promotores del desarrollo de ciertos tipos de cáncer, por lo que las personas que reciben un órgano de una persona muerta, tiene un mayor riesgo de contraer cáncer.
Este estudio serviría precisamente para mejorar los procesos de trasplante y también en el campo forense, serviría para determinar con mayor certeza la hora de la muerte; también arroja un rayo de luz sobre ese salto a la oscuridad que asusta a toda la humanidad.
