Nódulo tiroideo: ¿es grave o no? Estos son los síntomas, tratamientos y causas

Escrito por Elena Ramos

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Los nódulos tiroideos son bultos que pueden aparecer en la glándula tiroidea, en la parte delantera de la garganta. Los nódulos tiroideos pueden no causar ningún síntoma, pero a veces las personas pueden sentir un bulto en el cuello. La mayoría son inofensivos, pero algunos pueden ser cancerosos y necesitan tratamiento. Los nódulos tiroideos se desarrollan cuando las células tiroideas se acumulan en la glándula tiroidea. Algunas personas descubren un quiste al palparlo en el cuello. Sin embargo, la mayoría de las personas no saben que tienen un nódulo tiroideo hasta que un médico lo identifica.

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La glándula tiroidea produce hormonas que tienen una serie de funciones, como ayudar a los órganos a funcionar correctamente y crear energía para mantener el cuerpo caliente. En algunos casos, un nódulo tiroideo puede interferir con la producción normal de hormonas tiroideas. Un nódulo puede desarrollarse por varias razones. Puede ser un quiste o, más raramente, un tumor.

Este artículo examina las posibles causas y tipos de nódulos tiroideos, los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento.

¿Qué es un nódulo tiroideo?

Los nódulos tiroideos son bultos que se desarrollan en la glándula tiroidea o alrededor de ella. Una persona puede tener uno o varios nódulos. Los nódulos tiroideos son comunes en Europa. Se calcula que afectan al 50% de los adultos antes de los 60 años. Algunos nódulos son fáciles de palpar, pero los nódulos de menos de un centímetro (cm) pueden no ser perceptibles o pueden estar en lo más profundo de la glándula tiroidea.

Los nódulos pueden ser quísticos o sólidos. Un tipo de nódulo sólido es un nódulo coloidal que se desarrolla debido a una acumulación de células tiroideas y no es perjudicial. Las células tiroideas cancerosas son otro tipo de nódulo sólido. Otros nódulos son funcionales o autosuficientes, lo que significa que pueden producir hormonas tiroideas, mientras que otros no lo son. Si un nódulo afecta a la producción de hormonas tiroideas, puede provocar síntomas de hipotiroidismo o hipertiroidismo. Un ejemplo de ello es el bocio multinodular tóxico, que se produce cuando los nódulos que se desarrollan en la glándula tiroidea afectan a la hormona tiroidea.

Síntomas de los nódulos tiroideos

En la mayoría de los casos, un nódulo tiroideo no presenta signos ni síntomas. Si los síntomas están presentes, pueden incluir:

  • dolor en el cuello
  • dificultad para tragar
  • voz ronca
  • hinchazón del cuello
  • aumento de peso inexplicable o pérdida de peso repentina y rápida
  • pulso irregular o aumentado
  • ansiedad o nerviosismo
  • intolerancia al frío
  • fatiga
  • piel seca
  • hinchazón facial

Los síntomas también pueden depender del tamaño del nódulo. La glándula tiroidea está situada en la parte delantera de la garganta, junto a la tráquea y el canal alimentario. Si un nódulo presiona la tráquea o el conducto alimentario, la persona puede presentar los siguientes síntomas:

  • problemas para tragar
  • una sensación de cosquilleo en la garganta
  • dificultad para respirar

En raras ocasiones, la persona puede sentir dolor en el lugar del nódulo que se extiende al oído o a la mandíbula.

Tratamientos habituales para los nódulos tiroideos

El tratamiento de los nódulos tiroideos depende de su tipo y causa. Si el médico ha determinado que un nódulo es benigno basándose en las pruebas realizadas, vigilará a la persona de cerca con exámenes físicos y una ecografía cada 6 a 12 meses. Si los nódulos de gran tamaño provocan dificultades para tragar o respirar o afectan a las hormonas tiroideas, puede ser necesario operar para extirpar el nódulo. Si los médicos sospechan que un nódulo tiroideo es canceroso, se puede realizar una intervención quirúrgica y una terapia con yodo radiactivo para extirpar la glándula tiroidea y destruir las células dañinas.

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Cirugía

La cirugía puede ser necesaria si un nódulo es:

  • demasiado grande
  • hiperfuncional
  • causa dificultad para respirar o tragar
  • canceroso
  • difícil de distinguir como benigno

En algunos casos, el cirujano puede extirpar toda la glándula tiroidea. En este caso, el cirujano realiza una incisión en el interior del labio inferior para operar la tiroides. Algunas personas pueden optar por una incisión en el cuello.

Eliminación por radiofrecuencia

Algunas personas con nódulos tiroideos benignos pueden someterse a un procedimiento llamado ablación por radiofrecuencia. Los médicos utilizan una sonda y ultrasonidos para reducir el nódulo con una corriente eléctrica. La mayoría de las personas se recuperan rápidamente de este procedimiento y vuelven a su nivel habitual de actividad al día siguiente.

Causas comunes de la aparición de nódulos tiroideos

La causa de los nódulos tiroideos es desconocida. Sin embargo, las posibles causas son:

  • Deficiencia de yodo

El yodo es un elemento esencial en la dieta. Sin ella, el cuerpo no puede producir suficiente hormona tiroidea. Si una persona tiene una deficiencia de yodo, puede desarrollarse un bocio, o agrandamiento de la tiroides. También pueden formarse nódulos. La carencia de yodo es muy rara.

Para prevenirla, utilice sal yodada.  También puede ser necesario tomar un suplemento de yodo durante el embarazo.

La carencia de yodo también puede conducir al desarrollo de nódulos tiroideos tóxicos, es decir, nódulos que provocan un exceso de hormona tiroidea, lo que da lugar a hipertiroidismo.

Los nódulos tiroideos tóxicos pueden causar síntomas como:

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  • pérdida de peso involuntaria
  • temblores
  • latidos cardíacos rápidos o irregulares
  • intolerancia al calor
  • aumento de la sudoración
  • fatiga
  • irritabilidad
  • diarrea

La tiroiditis de Hashimoto

Es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunitario del organismo ataca a la glándula tiroidea. La tiroiditis de Hashimoto aumenta el riesgo de nódulos tiroideos.

Los posibles factores de riesgo de la tiroiditis de Hashimoto son:

  • tener un familiar con enfermedad tiroidea
  • tener entre 40 y 60 años, aunque la enfermedad también puede afectar a personas más jóvenes
  • ser mujer
  • tener una enfermedad autoinmune existente, como la artritis reumatoide o la diabetes de tipo 1.

Cáncer

Más del 90% de los nódulos son benignos, pero algunos pueden ser cancerosos. Hay varios tipos de cáncer de tiroides, cada uno con diferentes opciones de tratamiento y perspectivas. Los factores de riesgo del cáncer de tiroides son:

  • ser mujer
  • tener entre 25 y 65 años
  • exposición a cualquier tipo de radiación en la cabeza o el cuello durante la infancia
  • antecedentes familiares de cáncer de tiroides, bocio u otra enfermedad tiroidea
  • ciertas condiciones genéticas, como el cáncer medular de tiroides familiar.

El cáncer de tiroides puede no causar ningún signo o síntoma inicialmente, pero si el tumor crece, puede causar los siguientes síntomas:

  • dificultad para respirar
  • dificultad o dolor al tragar
  • una voz ronca

Las personas que presenten cualquiera de estos síntomas deben acudir al médico para encontrar la causa subyacente.

Cuándo realizar una biopsia

Por lo general, los médicos no pueden determinar si un nódulo tiroideo es canceroso mediante un simple examen físico y análisis de sangre. Esto significa que el médico puede decidir a menudo hacer una biopsia del nódulo mediante un procedimiento de biopsia con aguja fina. La biopsia con aguja fina suele realizarse en la consulta del médico. Durante una biopsia con aguja fina, el médico utiliza una aguja diminuta para extraer varias muestras de células del interior del nódulo tiroideo. Luego, un laboratorio examinará las células al microscopio para determinar si el nódulo es benigno.

¿Los nódulos tiroideos son cancerosos?

La mayoría de los nódulos tiroideos no son cancerosos. En el 80% de las biopsias de nódulos tiroideos, el resultado es benigno. Esto significa que el nódulo no es canceroso y el médico no tendrá que extirparlo a menos que cause síntomas, como dificultad para respirar o tragar. Sin embargo, no siempre es posible detectar el cáncer en un nódulo tiroideo mediante una biopsia. Los médicos pueden recomendar la extirpación del nódulo si hay alguna duda.

¿Los nódulos tiroideos desaparecen por sí solos?

Los nódulos tiroideos causados por la carencia de yodo pueden desaparecer por sí solos con el tiempo si se aumenta la ingesta de yodo. En un estudio de 618 participantes con nódulos tiroideos, alrededor de un tercio de los nódulos simples ya no estaban presentes en el seguimiento de 11 años. Los investigadores concluyeron que el aumento de la ingesta de yodo a través de la sal yodada podría haber provocado la desaparición de los nódulos. En otros casos, los nódulos tiroideos benignos pueden agrandarse con el tiempo, y las personas pueden necesitar tratamiento para eliminarlos.

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Diagnóstico

En la mayoría de los casos, las personas no presentan síntomas de un nódulo tiroideo. Un médico puede descubrir un nódulo tiroideo durante un examen físico rutinario o una prueba de imagen del cuello para buscar otra afección. Los médicos pueden recomendar pruebas a las personas con síntomas o factores de riesgo.

Las pruebas para investigar la actividad inusual de la tiroides incluyen:

  • una ecografía para ver si hay un nódulo, su tamaño y si contiene líquido.
  • un análisis de sangre para evaluar los niveles de hormonas tiroideas
  • una biopsia para extraer y analizar un pequeño trozo de tejido
  • una gammagrafía de la tiroides, que utiliza un fármaco radiactivo para obtener una imagen de la glándula tiroidea.

Una biopsia, o aspiración con aguja fina, puede mostrar si un nódulo es canceroso o no. El médico introduce una fina aguja en la glándula tiroidea y aspira algunas células para analizarlas. El médico puede recomendar una intervención quirúrgica para extirpar el nódulo y examinar el tejido más de cerca.

Un escáner nuclear de la tiroides puede mostrar si la glándula tiroidea está funcionando correctamente. Para esta prueba, la persona toma yodo radiactivo por vía oral o intravenosa. Luego, la persona se somete a una exploración para comprobar el funcionamiento de la glándula tiroidea y si hay nódulos.

Lo que debe saber sobre los nódulos tiroideos

Más del 90% de los nódulos tiroideos son benignos. Aunque el cáncer de tiroides esté presente, la mayoría de los casos son curables y rara vez ponen en peligro la vida. Sin embargo, algunas formas de cáncer de tiroides pueden ser más agresivas que otras. La tasa de supervivencia relativa a 5 años de las personas con cáncer de tiroides entre 2011 y 2017 fue del 98,3%. Si un nódulo no es canceroso, puede requerir tratamiento, vigilancia o ambos. Si las personas necesitan una intervención quirúrgica para extirpar la glándula tiroidea, es posible que tengan que tomar medicamentos para proporcionar al cuerpo suficiente hormona tiroidea.

Un nódulo tiroideo es un bulto anormal en la glándula tiroides causado por una acumulación de células tiroideas. La mayoría de los nódulos tiroideos no causan ningún síntoma y pueden detectarse durante un examen rutinario. En algunos casos, las personas pueden sentir un bulto hacia la parte delantera de la garganta y experimentar otros síntomas, como fatiga o cambios de humor. La mayoría de los nódulos tiroideos son inofensivos y no son cancerosos. Una persona necesitará tratamiento para un nódulo si éste causa dificultad para respirar o tragar, o si provoca un exceso de hormonas tiroideas. En algunos casos, un nódulo tiroideo puede ser canceroso, y las personas necesitarán una cirugía para eliminar las células tiroideas dañinas.

Una persona siempre debe ponerse en contacto con su médico si cree que tiene un nódulo tiroideo.

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