Heces: Lo que su forma te dice sobre tu salud y no lo sabías

Escrito por Lina Rodríguez Fernandez

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Las heces son lo que queda de toda la comida que hemos comido y que no ha sido absorbida por el cuerpo. Cuando comemos, los alimentos se convierten en nutrientes a través del proceso de digestión antes de ser ingeridos por el cuerpo. Parece extraño prestar atención al color y la estructura de las heces, sin embargo, son dos pistas significativas que nos dicen sobre nuestro estado de salud. Averigua lo que significan los diferentes colores y texturas de nuestras heces.

El color de las heces nos dice algo sobre tu salud.

Las heces pueden tomar diferentes colores dependiendo de los alimentos ingeridos, la medicación tomada o el estado de salud del individuo.

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Una deposición marrón se considera normal a menos que se pueda ver sangre. Pueden aparecer otras variaciones como el verde o el rojo. Generalmente, las heces son rojas después de comer remolacha o alimentos rojos como la col. Este color también puede ser causado por una hemorragia, a menudo leve.

Las heces incoloras pueden deberse a una obstrucción en los conductos biliares que libera una sustancia que colorea las heces.

En cuanto a las heces amarillas, si persisten y el olor es fuerte, lo mejor es consultar a un médico, ya que esto podría indicar un problema en el páncreas.

Una deposición negra es en la mayoría de los casos consecuencia de la ingesta de hierro o de hemorragias, si persiste mientras no se toma hierro, se debe consultar. Es importante consultar a un médico si un color vuelve con demasiada frecuencia o persiste, ya que podría ser un síntoma de un problema mayor. Nótese que la presencia de sangre en las heces no siempre es grave (por ejemplo, un signo de cáncer), a veces esta sangre es simplemente de hemorroides.

La forma de las heces indica si es necesario reequilibrar la dieta.

La estructura de las sillas de montar se construye de acuerdo a muchos parámetros. Un suministro suficiente de fibra, por ejemplo, facilita el movimiento de los intestinos, lo que es beneficioso para la salud. La fibra atrae la humedad y las heces se ablandan, una señal de que la digestión va bien. Las heces de las personas sanas son generalmente lisas y poco pegajosas, con poco olor. Según los expertos, no dejan una marca en el papel higiénico.

Cuando se altera la función intestinal, el proceso puede ir demasiado rápido, lo que significa que no hay suficiente tiempo para absorber la humedad de las heces. Las heces se vuelven muy fluidas y blandas, como la diarrea. En este caso, se debe prestar atención a la dieta. Esto también puede deberse a una gastroenteritis o a una infección de origen alimentario, por lo que es aconsejable consultar a un médico. Si las heces son demasiado líquidas, debe beber mucho líquido para evitar el riesgo de deshidratación.

De lo contrario, si el proceso es demasiado lento en el intestino, se extraerá toda la humedad y las heces se endurecerán o incluso se secarán, como en el caso del estreñimiento. En este caso, las heces a menudo vienen en forma de pequeñas bolas o pequeñas salchichas, que son difíciles de expulsar.

Por esta razón, es importante ir al baño tan pronto como se sienta la necesidad de hacerlo, ya que mantener las heces en su lugar puede hacer que se sequen aún más. Cuando están demasiado duros, es aconsejable beber mucho, comer alimentos ricos en fibra y hacer ejercicio para estimular el movimiento intestinal. Esto ayudará al proceso y los hará más flexibles.

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¿Cuántas veces al día debo defecar?

Es bastante normal ir al baño dos o tres veces, por ejemplo después de cada comida. Dependiendo del cuerpo, este ritmo puede ser diferente, por ejemplo, una vez al día y todos los días, pero esto no debe ser motivo de preocupación. Si sus hábitos cambian repentinamente y va menos de 3 veces a la semana o, por el contrario, va varias veces al día, con heces blandas o líquidas, es aquí donde debe estar atento, ya que podría tratarse de estreñimiento o diarrea respectivamente.

Las heces también tienen un olor, pero no deben ser demasiado fuertes. Si tienen un olor persistente, más fuerte y peor que el habitual, preste atención a su estructura. Una textura fina y pegajosa requiere el consejo de un médico. Si el cambio desaparece después de unos días, es a la dieta y al estilo de vida a lo que debe prestar atención.

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