Usar una máscara puede ayudar a protegerte de los virus de la gripe, responsables de la mayoría de las epidemias de gripe estacional. De hecho, algunos estudios han demostrado que el uso de una mascarilla quirúrgica puede ayudar a prevenir la propagación de la gripe.
Los virus de la gripe se propagan por el aire en forma de gotitas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. Las mascarillas quirúrgicas pueden ayudar a bloquear los gérmenes de la gripe que se transmiten por el aire. Estas también pueden ayudar a prevenir la propagación de los gérmenes de las manos a la boca o la nariz.
La máscara por sí sola no es suficiente para proporcionar la mejor protección contra la gripe.
Pero entonces, la contaminación directamente relacionada con una persona cercana no es la única vía de contaminación. Puedes inhalar las gotitas directamente, pero también puedes recoger los gérmenes de un objeto como un teléfono o el teclado de una computadora y transferirlos a tus ojos, nariz o boca.
Por eso una máscara sola no es suficiente. El uso de una mascarilla quirúrgica y un desinfectante de manos a base de alcohol puede reducir drásticamente el número de enfermedades parecidas a la gripe; incluso más que el uso de una mascarilla quirúrgica sola.
Cuidado con las viviendas comunes y el transporte público
Las personas que viven en viviendas comunitarias, como dormitorios universitarios; hogares de ancianos; cuarteles militares o que utilizan frecuentemente el transporte público corren un mayor riesgo de contraer la gripe. Estas personas están en contacto con más personas que pueden estar infectadas.
