TINTES PARA EL CABELLO : 100% NATURAL
Segunda causa probable de la aparición de cáncer de la vejiga, los tintes para el cabello son concentrados de sustancias químicas agresivas. Aunque los compuestos químicos de los tintes aún no estén claramente reconocidos como cancerígenos, los alergólogos y dermatólogos reportan un aumento en las reacciones alérgicas graves. Hoy en día existen potentes tintes naturales en el mercado, y ya no es necesario dudar entre su salud y su coloración.
El cáncer de vejiga es la 11ª causa de cáncer más importante en Francia con 10.711 nuevos casos al año, pero es el segundo cáncer más atendido en consulta ya que se trata una enfermedad que causa muchas recaídas.
Este tipo de cáncer aumenta con la edad, pero el 43 % se producen antes de los 64 años. Las causas ambientales parecen ser los principales responsables y, además del humo de tabaco que es la principal causa de este cáncer, se señala a menudo a las aminas aromáticas presentes en los tintes para el cabello como segundos factores.
La principal molécula culpable es la parafenilendiamina (PPD), la fuente principal de exposición a aminas aromáticas a través de los tintes químicos para el cabello.
Ya saben todas cómo funciona un tinte en la peluquería o incluso en casa: al menos el 50 % de las francesas lo utilizan, según las estadísticas nacionales. Contra el 16 % para los hombres.
En primer lugar, la melanina (pigmento del cabello) se aclara con agua oxigenada o peróxido de hidrógeno en presencia de un agente alcalino (amoniaco), lo que permite a los precursores penetrar en la fibra capilar y teñir el pelo.
Estos son las famosas aminas aromáticas: parafenilendiamina PPD, o paratoluendiamina PTD, etc. Cuando se obtiene el color deseado (que depende de la molécula y del tiempo de pausa), un champú o una crema cierra la fibra capilar.
Aunque duden los oncólogos, los alergólogos lo tienen claro
El problema es que la PPD es una sustancia absorbida por la piel y, naturalmente, eliminada por la vejiga. Es por esto que se ha relacionado con el cáncer de vejiga.
A pesar de que la IARC nunca se haya pronunciado a favor de una clasificación como carcinógeno de clase 1, otras organizaciones como el INRS producen informes a la atención de los profesionales de la peluquería para advertirles sobre el aumento de los cánceres de vejiga en esta profesión muy expuesta, con estudios para demostrarlo. Los expertos no se ponen todos de acuerdo, pero por lo menos los alergólogos-dermatólogos, que están en primera fila para observar los impactos de los tintes químicos, informan de unos casos impresionantes de reacciones alérgicas inmediatas y tardías descritas como quemaduras químicas en el cuero cabelludo, eczema, inflamación de los ojos, párpados y membranas mucosas, problemas respiratorios y reacciones de shock.
Por su parte, el índice toxicológico de la Comisión de Salud y Seguridad del Trabajo (CSST) indica que se reportaron casos de intoxicación tras la aplicación de un tinte (hechas de varias sustancias incluyendo la p-fenilendiamina).
Los síntomas reportados fueron una lesión del hígado y el bazo, trastornos del sistema nervioso (dolor de cabeza, astenia, mareos) y trastornos gastrointestinales. Según los autores, la p-fenilendiamina es la causa de estos síntomas. En una entrevista, el Dr. Avenel-Audran, dermatólogo PH en el Hospital Universitario de Angers, explica: «parece que actualmente, observamos reacciones alérgicas «retrasadas» de aparición temprana, en cuestión de horas después de la coloración, con un edema muy importante. Nos sorprende la importancia de estas reacciones.»
La solución de los tintes naturales
En la actualidad, se encuentran tintes naturales muy eficaces en el mercado. Desde el rubio claro al negro azabache, la gama completa está disponible. Cada coloración proviene de pigmentos vegetales o minerales. Nada químico. Por supuesto, ya que no contienen agentes colorantes agresivos, no podemos pasar de rubio a castaño, o vice versa. Las coloraciones naturales funcionan sobre todo para ocultar el cabello blanco o devolver el brillo a su cabello.