La depresión suele ser una enfermedad infravalorada, tanto en el mundo profesional como en las relaciones sociales. Ojo, cuando hablamos de depresión, no estamos hablando de los pequeños momentos de depresión o cansancio por los que todos pasamos, sino de una enfermedad que a veces es crónica y hay que tomarla muy en serio.
Entre los numerosos síntomas de esta enfermedad se encuentran la pérdida de interés y placer en las actividades cotidianas, la inhibición del pensamiento y un cambio en el estado de ánimo. También puede haber tristeza, desesperanza o dificultad para expresar los sentimientos.
La ansiedad se asocia muy a menudo a la enfermedad. A menudo es difícil para el médico distinguir entre depresión y ansiedad. La depresión suele durar varias semanas o meses y suele ir acompañada de otros síntomas físicos, como problemas de sueño, de apetito o dolores corporales.
Una enfermedad más común de lo que la gente cree: las mujeres se ven afectadas dos veces más que los hombres
La probabilidad de que una persona desarrolle una depresión a lo largo de su vida en los países occidentales oscila entre el 7 y el 18%, dependiendo sobre todo del género. Las mujeres tienen el doble de probabilidades que los hombres. En todo el mundo, la OMS calcula que 350 millones de personas, es decir, el 5% de la población, padecen actualmente depresión. En España, se estima que el 8% de las personas sufren depresión, algo más que en Estados Unidos, con un 7%, pero menos que en Brasil, con un 10%.
Causas de la depresión y medios de apoyo
Las causas de la depresión suelen ser múltiples. La herencia, la situación personal o los trastornos neurológicos son factores de riesgo importantes. La depresión suele manifestarse tras un acontecimiento negativo, como la pérdida de un ser querido, problemas con la familia y los amigos (por ejemplo, un divorcio) o una situación financiera difícil (por ejemplo, una quiebra o el desempleo).
A veces, los cambios importantes en el estilo de vida, como la jubilación, pueden desencadenar la depresión. Las enfermedades crónicas, ciertos medicamentos o drogas también son causas frecuentes de esta afección.
El tratamiento de la depresión requiere una consulta médica, el inicio de una psicoterapia (a veces breve con EMDR en particular) y una reforma de la alimentación (la dieta mediterránea ayuda a combatir la depresión, por ejemplo). No hay que olvidar que una persona deprimida está como en el fondo de un pozo y necesitará absolutamente la ayuda de los que le rodean, como la familia, los amigos y especialmente los profesionales de la salud.
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