Los extraordinarios beneficios de la sauna

Escrito por Elena Ramos

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Los metales pesados, las toxinas, los contaminantes, todo sale a través de la piel, pero hay que calentarla y sudar. La piel es un importante órgano de eliminación, pero muchas personas no sudan con regularidad. La práctica regular de la sauna, que desencadena la transpiración, restablece gradualmente la capacidad de eliminación de la piel. Esto puede ayudar a reducir su carga tóxica de forma bastante significativa. La sauna está muy adaptado al cuerpo humano. Al calentar los tejidos a varios centímetros de profundidad, favorece la producción de energía celular y la curación. Además, los virus y las células cargadas de toxinas son más frágiles que las células normales y no toleran bien el calor. Por lo tanto, el aumento de la temperatura corporal acelera la curación de las infecciones.

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El uso del sudor como forma de desintoxicación es minimizado por la medicina moderna, a pesar de que se ha considerado una forma de purificación desde el principio de los tiempos. Los baños romanos, las cabañas de sudor aborígenes, las saunas escandinavos y los baños turcos son ejemplos tradicionales. La piel es el órgano más grande del cuerpo y juega un papel tan importante como cualquier otro órgano.

Por ejemplo, el sudor ayuda al cuerpo a:

  • Mantener una temperatura adecuada y evitar el sobrecalentamiento
  • Limpia los poros, lo que ayuda a eliminar los puntos negros y a mejorar el acné
  • Elimina las toxinas, lo que favorece la función inmunitaria y ayuda a prevenir las enfermedades relacionadas con la sobrecarga tóxica
  • Mejorar la circulación sanguínea
  • Elimina los virus y las bacterias que no pueden sobrevivir a temperaturas superiores a 37°C

Metales pesados, toxinas: la sauna hace limpieza

Según un estudio publicado en el Journal of Environmental and Public Health, con la transpiración se eliminan una serie de metales pesados y toxinas, como el arsénico, el cadmio, el plomo, el mercurio, los retardantes de llama químicos y el bisfenol-A (BPA). Esta es la conclusión de los autores:

  • El sudor puede ser una importante vía de eliminación del cadmio cuando una persona está muy expuesta a él
  • El baño en la sauna, que induce la sudoración, puede ser un método terapéutico para aumentar la eliminación de metales pesados
  • La sudoración debe ser el tratamiento inicial y preferido para los pacientes con altos niveles de mercurio en la orina

La sauna ayuda a potenciar la actividad de la tiroides

La desintoxicación también puede tener beneficios particulares si tiene problemas de tiroides. Como se ha mencionado anteriormente, la falta de sudoración es un claro indicio de una glándula tiroidea poco activa. Las personas con hipotiroidismo tienden a sentir frío con frecuencia, les cuesta calentarse incluso en una sauna y no sudan cuando realizan una actividad física moderada. También sufren de estreñimiento, letargo y piel seca. Los haluros, como el bromuro, que se encuentran en los productos de panadería, los refrescos, los pesticidas y los retardantes de llama, entre otros, enganchan los receptores que la glándula tiroidea utiliza para captar el yodo.

Esto provoca la inhibición de la producción de la hormona tiroidea, lo que afecta al estado de la glándula tiroidea. Cuanto más pueda liberar su cuerpo de los haluros tóxicos, más yodo será capaz de fijar y mejor funcionará su tiroides.

La sauna forma parte de un estilo de vida saludable

Recuerde también que las saunas son más eficaces cuando se integran en un programa completo de estilo de vida saludable, que incluye una dieta equilibrada, idealmente orgánica y/o producida localmente, libre de pesticidas, ejercicio y evitar la exposición a tóxicos.

Por último, si tiene problemas de sueño, una sesión de sauna poco antes de acostarse puede ser muy beneficiosa, ya que la sauna tiende a adormecer y facilita el sueño.

También puedes leer: La respiración mejora la salud del cuerpo y la mente

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