El guaco: los diferentes usos de esta planta en la fitoterapia

El Guaco es una planta medicinal que pertenece a la familia de las Asteráceas. Su nombre científico es Mikania glomerata y es nativa de América del Sur. Es una planta trepadora con hojas en forma de corazón y flores blanco-amarillentas. Sus componentes químicos son los guacosidos, los taninos, los principios amargos, el ácido cinámico, las resinas y la cumarina.
Propiedades y usos en la medicina natural
En el pasado, los primeros indios americanos usaban el guaco para tratar mordeduras de serpientes y picaduras de insectos. Entre otras cosas, sirvió como antídoto para los venenos de estos animales. Además, cuando se cultivaba alrededor de las zonas residenciales, tenía la reputación de poder mantener a las serpientes alejadas de las zonas pobladas.
Hoy en día, esta planta se utiliza para tratar las enfermedades que afectan a las vías respiratorias. De hecho, tiene propiedades antitusivas, expectorantes, antiinflamatorias y broncodilatadoras. Por lo tanto, es particularmente útil en casos de tos, resfriado, gripe, asma y bronquitis. Además, al promover la sudoración, mejora los síntomas de la gripe y puede bajar la fiebre.
Además, gracias a su actividad antiflogística y analgésica, el guaco ayuda a aliviar el dolor en casos de reumatismo o artritis. También ayuda a sanar:
- Diarrea y cólicos
- Úlceras gástricas e intestinales
- Hongos vaginales
- Enfermedades causadas por lombrices y parásitos intestinales
Formas galénicas disponibles
En la fitoterapia se utilizan principalmente hojas frescas o secas. Con fines curativos, el guaco se consume generalmente en forma de té de hierbas o decocción, jarabe, polvo, tintura madre y gránulos homeopáticos.
Métodos de uso y dosis recomendadas
El Guaco puede ser usado tanto interna como externamente.
- Té de hierbas o decocción: En 1 litro de agua hirviendo, infundir 2 puñados de hojas frescas o 1 puñado de hojas secas. Filtra y bebe hasta 4 tazas durante el día.
- Cataplasma: Aplicar una cantidad de hojas frescas y aplicarlas directamente a las heridas para acelerar el proceso de curación.
- Jarabe: Poner a hervir 6 tazas de agua y un puñado de hojas frescas. Cocine a fuego lento hasta que la mezcla se reduzca a unas 2 tazas. Añade una taza de azúcar y vuelve a hervir durante 20 minutos. Filtra, luego deja que se enfríe y añade 3 cucharadas de miel.
Para calmar una tos fuerte, la dosis recomendada es de 1 cucharada por dosis, 3 veces al día.
- Tintura madre: Tomar de 3 a 4 ml de tintura 3 veces al día.
Razones de la precaución y precauciones de uso
Para evitar los inconvenientes asociados al uso de las plantas medicinales, es importante solicitar previamente el asesoramiento de un médico o profesional de la salud.
Efectos secundarios:
Consumido en altas dosis, el guaco causa náuseas y diarrea.
Contraindicaciones :
Esta planta medicinal contiene cumarina. Dado que la cumarina tiene un efecto anticoagulante, el guacao no es adecuado para las personas que se someten a un tratamiento anticoagulante.
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