El cepillo de dientes: una nueva arma anticancerígena.

Escrito por De Angeles Maria

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Las enfermedades periodontales, como la gingivitis, son causadas por bacterias patógenas presentes en la placa dental. Estudios recientes informan que la presencia de estas bacterias también se asocia con un mayor riesgo de cáncer de esófago y páncreas. ¿El cepillo de dientes, una nueva arma anticancerígena?

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Nuestra boca es un verdadero paraíso microbiano: ¡un solo beso de 10 segundos entre dos personas permite el intercambio de unos 80 millones de bacterias! En condiciones de higiene normales (cepillado regular de los dientes), estas bacterias no logran asentarse permanentemente en los dientes y causan pequeños problemas; por otro lado, cuando se les permite crecer, pueden adherirse a su superficie para formar un tipo de recubrimiento pegajoso y blanquecino conocido como placa dental.

Además de causar perforaciones del esmalte dental (caries), la placa dental puede empeorar con el tiempo y causar inflamación de las encías (gingivitis) que causa un daño considerable a los tejidos que rodean el diente, incluido el hueso que sirve de anclaje (periodontitis).

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Otro peligro de las lesiones que se producen en las encías es que pueden ser una puerta de entrada para las bacterias desde la placa hasta el torrente sanguíneo. La bacteria Porphyromonas gingivalis, por ejemplo, puede escabullirse entre las células de la encía y utilizar el torrente sanguíneo para establecerse en varias partes del cuerpo. El sistema inmunológico, por supuesto, intenta eliminar a este intruso, pero la bacteria tiene más de un truco en su bolsa y ha desarrollado una serie de armas que le permiten eludir esta inmunidad. Como resultado, la respuesta inflamatoria es impotente para combatir las bacterias e incluso empeora el problema al acelerar la destrucción de los tejidos circundantes.

Bacterias: AGENTES carcinógenos

Estudios recientes sugieren que esta infiltración bacteriana, y la inflamación que la acompaña, pueden jugar un papel en el desarrollo de ciertos cánceres. Por ejemplo, al comparar la composición de la flora bacteriana oral de las personas sanas y las que tienen cáncer de páncreas, un equipo de científicos de Nueva York ha observado que la presencia de P. gingivalis en la boca se asoció con un riesgo 59% mayor de cáncer de páncreas, un aumento de hasta 120% para otra bacteria responsable de enfermedades periodontales, Aggregatibacter actinomycetemcomitans2. Estos resultados son consistentes con un estudio previo que encontró que las personas con altos niveles de anticuerpos contra P.gingivalis (un marcador de la presencia de esta bacteria en la sangre) tenían el doble de probabilidades de desarrollar cáncer de páncreas.

Finalmente, otro equipo de científicos observó que el 61% de las biopsias tomadas de personas con adenocarcinoma de esófago fueron colonizadas por P. gingivalis mientras que esta bacteria está completamente ausente en muestras de esófagos sanos. Se puede pensar que esta infección bacteriana desempeña un papel en el desarrollo de este cáncer debido al mayor potencial metastático de los tumores que contienen la bacteria, así como a la menor supervivencia de los pacientes.

Una boca sana, un cuerpo sano.

Estos estudios indican que la salud de los dientes puede influir enormemente en el funcionamiento general del cuerpo al actuar como una puerta de entrada para ciertas bacterias patógenas capaces de soportar la progresión de enfermedades tan graves como el cáncer. Cuidar sus dientes cepillándolos regularmente y brindándoles toda la atención necesaria debe considerarse como una medida de higiene básica, que tiene repercusiones positivas en todo el cuerpo.

Estudios

(1) Kort R et al. Modelando el microbiota oral a través de besos íntimos. Microbiome 2014; 2:41

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(2) Fan X et al. Microbioma oral humano y riesgo prospectivo de cáncer pancreático: un estudio de control de casos anidado, basado en la población. Reunión Anual AACR, Nueva Orleans, 19 de abril de 2016.

(3) Michaud DS et al. Los anticuerpos plasmáticos contra las bacterias orales y el riesgo de cáncer de páncreas en un gran estudio de cohorte prospectivo europeo. Gut. 2013; 62: 1764-1770.

(4) Gao S et al. Presencia de Porphyromonas gingivalis en esófago y su asociación con características clínico-patológicas y supervivencia en pacientes con cáncer de esófago. Cáncer Infect Agent. 2016 11: 3.

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