Cuidar la flora intestinal: Consejos para mantenerla saludable

Escrito por Lina Rodríguez Fernandez

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Compuesta por muchos microorganismos, la flora intestinal tiene una gran influencia en la salud. Contribuye a la función digestiva e inmunológica. Sin embargo, sus beneficios no provienen de todos sus elementos constitutivos. Algunas de las bacterias existentes son dañinas. Cuidar de la flora intestinal, significa equilibrar los dos. Esto permite que las bacterias buenas trabajen eficazmente.

El papel de la flora intestinal en el cuerpo

La población intestinal es la principal responsable de la función digestiva. Ayuda al cuerpo a metabolizar ciertos nutrientes. Mejora el tránsito intestinal y así asegura la absorción de los alimentos y la evacuación de los productos de desecho. Esta función le permite actuar sobre las variaciones de peso y evitar el aumento de peso. Para ello, tiene una influencia directa en la regulación del cerebro. La flora intestinal también apoya al sistema inmunológico. También contribuye al desarrollo de las vitaminas B5, B6, B8, K, PP.

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Alimentos recomendados para cuidar de la flora intestinal

Las bacterias intestinales extraen sus recursos de los alimentos. Por lo tanto, una dieta adecuadamente suministrada asegura la supervivencia y el mantenimiento de la cantidad de bacterias buenas.

  • Fibra dietética
    Todos los tipos de fibra dietética son útiles para cuidar la flora intestinal. Son una parte importante de la dieta de los microorganismos intestinales. Los microorganismos intestinales los consumen y procesan. Los productos de su fermentación son importantes para las diversas funciones del cuerpo.La fibra se encuentra en muchos tipos diferentes de alimentos. Se encuentra principalmente en las frutas y verduras, pero también se obtiene comiendo granos enteros, nueces y almendras.Para optimizar la ingesta de fibra insoluble, es mejor comerla cocida. Esto los hace más suaves y por lo tanto más digeribles. Los alimentos fermentables tienen un mayor riesgo de causar hinchazón. Se recomienda tomarlas en cantidades razonables.
  • Probióticos
    Los probióticos vigorizan las bacterias intestinales que se alimentan de ellos. Les permiten asumir plenamente su función, pero también su crecimiento. Su crecimiento reduce la tasa de bacterias patógenas. Los alimentos fermentados son las principales fuentes de probióticos. Para preservar el nivel óptimo, es preferible no cocinar los alimentos a fondo. De esta manera, conservan su plena capacidad de acción.
  • Grasas omega 3
    Los ácidos grasos Omega 3 restauran y mantienen el equilibrio intestinal. Previenen la inflamación intestinal. El aceite de colza y de lino contiene una cantidad ideal de estas grasas buenas. También se encuentran en peces grasos como el arenque, la caballa y las sardinas.
  • Especias
    Las especias proporcionan polifenoles a la flora intestinal. Antioxidantes, estos mejoran la calidad de la población. La cúrcuma, el jengibre o la nuez moscada tienen las cualidades necesarias para mantener la microbiota en buen estado.

Alimentos a evitar para preservar su microbiota

Algunos alimentos alteran la salud de nuestras bacterias intestinales. Atacan a las bacterias buenas y promueven la proliferación de las malas.

  • Azúcar
    El azúcar, aunque inofensivo para las bacterias, es uno de los peores enemigos de la flora intestinal. Acelera el desarrollo de ciertas entidades nocivas, principalmente la Cándida albicans. La presencia de este hongo parece indiferente al organismo. Pero bajo la acción del azúcar, puede crecer rápidamente e invadir el intestino. Luego causa una enfermedad llamada candidiasis, que conduce a trastornos intestinales y del sistema nervioso. Los médicos aconsejan especialmente que no se utilicen alimentos procesados con azúcar añadido. A veces, algunos alimentos enmascaran su alto índice glucémico por su sabor no azucarado. Estos incluyen cereales inflados, papas fritas, panes y otros alimentos.
  • Leche
    El nivel de tolerancia a la lactosa varía de un individuo a otro. La leche también contiene caseína. Esta proteína a menudo causa reacciones inflamatorias cuando la microbiota intestinal se debilita. Estos trastornos requieren la privación temporal de leche y queso.
  • Gluten
    El gluten induce una respuesta inmunológica en las personas con intolerancia. Esto ataca a las bacterias presentes en el intestino. Se encuentra en ciertos cereales como el trigo, la cebada o el centeno. Esto reduce o evita la ingesta de pan y pasta.
  • Antibióticos
    Los antibióticos matan tanto a las bacterias malas como a las buenas. Una baja presencia de bacterias buenas deja libre acceso a nuevos patógenos.

Factores en el agotamiento de la flora intestinal

Muchos factores pueden afectar a la salud de nuestra microbiota. Se producen en varias etapas de la vida.

  • Una cesárea
    Un niño nacido por cesárea es privado de contacto con la flora vaginal de su madre. Estos microorganismos maternos son el punto de partida para la construcción de la flora intestinal.
  • Falta de lactancia materna
    La leche materna contiene prebióticos que son esenciales para el desarrollo de buenas bacterias intestinales. La ausencia de lactancia materna priva a los niños de este suministro y reduce su capacidad de contener los malos.
  • Un estilo de vida incorrecto
    El aumento de peso y la falta de actividad física son perjudiciales para el desarrollo de bacterias buenas. El estrés y las acciones hormonales resultantes también alteran el equilibrio intestinal.
  • Edad
    La capacidad de mantener el equilibrio intestinal disminuye con la edad. Por lo tanto, el envejecimiento reduce la calidad de la microbiota.

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Fuentes:

https://www.topsante.com/medecine/digestion-et-transit/syndrome-de-l-intestin-irritable/je-prends-soin-de-ma-flore-intestinale-629087

https://www.aufeminin.com/sante-femme/flore-intestinale-s4008719.html

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