Los fitoestrógenos poseen grandes propiedades protectoras

Los fitoestrógenos son moléculas de origen vegetal muy similares a los estrógenos, las hormonas femeninas. Las fitohormonas, que participan en la regulación hormonal, reducen el riesgo de ciertos tipos de cáncer dependientes de las hormona; en particular el cáncer de mama y el cáncer de útero. También reducirían los efectos nocivos de la menopausia: los sofocos.
Se sabe que la abundancia de estrógeno (natural o químico) en las mujeres occidentales es una de las principales causas de la epidemia de cáncer de mama. Por eso la terapia de reemplazo hormonal se prescribe ahora con mucha cautela a las mujeres posmenopáusicas. Muy similares a los estrógenos de las mujeres, los fitoestrógenos pueden reducir significativamente la sobreestimulación del cuerpo por el estrógeno; por lo tanto, retardar el crecimiento de los tumores con estrógeno positivo.
Dónde encontrar fitoestrógenos
Las dos clases principales de compuestos fitoestrógenos que han recibido más atención de los investigadores son las isoflavonas y los lignanos. Los fitoestrógenos se encuentran en la linaza y la soja (isoflavonas). Varios estudios sugieren que el consumo regular de alimentos a base de soja, como el tofu, las judías tostadas, la sopa de miso, las semillas germinadas o el yogur de soja, reduce significativamente el riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, esta acción protectora contra el cáncer de mama sólo se ha demostrado formalmente en el caso de las mujeres que han consumido soja desde la adolescencia.
Además, sólo es cierto cuando la soja se consume en dosis nutricionales razonables. También se sabe que las isoflavonas de la soja desempeñan un papel importante en otros cánceres, como el de próstata, por ejemplo, por lo que la soja es un alimento importante en la dieta anticancerosa.
La soja y el cáncer de mama
El consenso de la literatura científica sobre el tema sugiere que no hay efectos peligrosos de la soja en el cáncer de mama; salvo algunos experimentos con suplementos dietéticos de alta dosis. Sin embargo, la Agencia Francesa de Seguridad Alimentaria (AFSSA) recomienda que las mujeres que han tenido cáncer de mama sólo deben consumir cantidades moderadas de soja, es decir, no más de un yogur de soja o un vaso de soja al día.
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Fuente:
Sécurité et bénéfices des phytoestrogènes apportés par l’alimentation- Recommandations : l’Agence française de sécurité sanitaire des aliments, 2005. Report No. : Saisine n°2002-SA-231