Usos del castaño en la fitoterapia: cuáles son sus beneficios

El castaño es un gran árbol perenne muy común en Francia y el sur de Europa. Pertenece a la familia de las Fagáceas y produce un fruto llamado castaña. Su nombre científico es Castanea sativa o castanea vulgaris. Desde el descubrimiento de sus propiedades medicinales, el árbol de castaño ha tenido muchos usos; se ha utilizado para curar varias enfermedades. En la medicina natural se utilizan principalmente las hojas, la piel, el fruto, las flores y los brotes. En cuanto a su composición, esta planta contiene vitamina C, derivados terpénicos, ácidos orgánicos, ácidos fenólicos, flavonoides y taninos.
Indicaciones terapéuticas y usos habituales del castaño
El castaño se utiliza para tratar varios trastornos de las vías respiratorias. En efecto, tiene propiedades antitusivas, expectorantes y antiespasmódicas. Es especialmente eficaz en casos de tos, tosferina, bronquitis e inflamación de la garganta. También ayuda a calmar los trastornos digestivos como la diarrea o la disentería. Además, gracias a su actividad antiinflamatoria, esta planta alivia los síntomas del reumatismo.
En uso externo, ayuda a aliviar las irritaciones de la piel.
En cuanto a la yema, está indicada en los trastornos circulatorios. Aumenta la tonicidad de las paredes venosas. Así, ayuda a prevenir la congestión tanto venosa como linfática y evita la aparición de edemas. A nivel de los miembros inferiores, actúa sobre el eczema y el eritema. También ayuda a aliviar la sensación de piernas pesadas.
Formas galénicas
El castaño se puede encontrar en forma de:
- Té o infusión de hierbas
- Decocción
- Miel
- Tintura madre
- Macerado de glicerina
Instrucciones de uso y dosificación
La forma más común de uso es la infusión. Para prepararlo, infunde durante 10 minutos 50 g de hojas en 1 litro de agua hirviendo. Puedes beber 3 tazas al día.
Para una decocción, poner a hervir hasta 30 g de corteza seca y triturada. Se deja en infusión durante unos quince minutos y, una vez enfriado, este preparado puede utilizarse externamente para tratar problemas de la piel.
En cuanto al macerado madre, la dosis habitual es la siguiente:
- Bebé: 1 a 3 gotas al día.
- Niños menores de 13 años: de 3 a 8 gotas al día
- Adultos: de 5 a 15 gotas al día
El macerado madre debe tomarse fuera de las comidas. Es aconsejable empezar con la dosis mínima prescrita y aumentar una gota cada día hasta conseguir el efecto deseado. Las gotas pueden diluirse en una bebida o tomarse directamente en la lengua. Para esta segunda opción, se debe dejar el macerado en la boca durante unos segundos antes de tragarlo.
Contraindicaciones y precauciones de uso
Hasta la fecha, no se conocen contraindicaciones ni efectos adversos al uso del castaño. Sin embargo, es importante respetar las dosis prescritas.
Además, la automedicación es peligrosa para la salud. Antes de optar por una cura basada en esta planta medicinal, es preferible buscar el consejo de un terapeuta o profesional de la salud.
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