Felicidad: cuatro puntos fundamentales para construirla
¿Tienes, como mucha gente, una lista mental de las cosas que crees que necesitas para ser realmente feliz? Nuestra sociedad nos enseña a perseguir muchos factores externos: éxito, riqueza, fama, poder, belleza, amor romántico. ¿Pero son realmente las claves de la felicidad?
Las investigaciones dicen que no lo son, al menos en lo que se refiere a la felicidad a largo plazo. Un prestigioso premio, un gran aumento, una nueva y excitante relación, un nuevo coche de lujo, pérdida de peso, todo esto puede hacernos sentir bien al principio, pero la emoción no dura mucho tiempo. Los seres humanos se adaptan rápidamente a las nuevas circunstancias, una cualidad que nos ha ayudado a sobrevivir y prosperar. Pero también significa que las cosas positivas que nos hacen más felices al principio se convierten rápidamente en nuestra nueva normalidad y volvemos a nuestra antigua base de felicidad.
Sin embargo, los investigadores en el campo de la psicología positiva han descubierto que se puede aumentar la felicidad y la satisfacción general en la vida sin tener que ganar un billete de lotería o cambiar radicalmente la situación. Lo que se necesita es un cambio interno de perspectiva y actitud. Y eso es una muy buena noticia, porque es algo que cualquiera puede hacer.
Consejo 1: Entrena tu cerebro para que sea más positivo
Nuestros cerebros están conectados para notar y recordar las cosas que van mal. Es un mecanismo de supervivencia que ayudó a mantener a salvo a nuestros antepasados de las cuevas en un mundo donde las amenazas físicas eran numerosas. Pero en el mundo relativamente seguro de hoy, esta predisposición biológica a centrarse en lo negativo contribuye al estrés y a la infelicidad.
Aunque no podemos cambiar nuestra naturaleza, podemos entrenar nuestros cerebros para ser más positivos. Esto no significa que tengamos que mostrar una cara sonriente y silbar una melodía feliz sin importar lo que pase. No hay necesidad de ignorar la realidad o pretender que las cosas son maravillosas aunque no lo sean. Pero al igual que el insistir en las cosas negativas alimenta la infelicidad (y juega un papel importante en la depresión y la ansiedad), el elegir notar, apreciar y anticipar la bondad es un poderoso estimulante de la felicidad.
Cultivar y expresar gratitud
Aprender a ser más agradecido puede hacer una gran diferencia en tu felicidad general. Las investigaciones demuestran que la gratitud ayuda a experimentar emociones más positivas, a reducir la depresión, a sentirse mejor consigo mismo, a mejorar las relaciones y a fortalecer el sistema inmunológico. Un estudio reciente descubrió que la gratitud te hace aún más inteligente en cuanto a cómo gastas tu dinero.
Hay una serie de ejercicios simples que puede hacer para aumentar y cultivar una actitud de gratitud.
- Agradece sinceramente a los demás. Cuando alguien va más allá o hace algo para hacer su vida más fácil, sea rápido en expresar su agradecimiento y aprecio. Esto no sólo hará que la persona se sienta bien, sino que también te hará más feliz. Es una recompensa instantánea para ver cómo expresar gratitud hace una diferencia positiva en el día de otra persona. Te hace darte cuenta de que todos estamos conectados y que lo que haces importa.
- Lleva un diario de gratitud. Puede sonar cursi, pero escribir las cosas buenas que te han pasado durante el día realmente funciona. Las investigaciones demuestran que llevar un diario de gratitud es una técnica poderosa que te hace sentir instantáneamente más feliz, más conectado con los demás y verdaderamente agradecido.
- Cuente sus bendiciones. Acostúmbrese a pensar regularmente en las cosas por las que debe estar agradecido. Recuerda todas las buenas personas, experiencias y cosas en tu vida, ahora y en el pasado. Concéntrese en las bendiciones, grandes y pequeñas, de las personas que le aman, el techo sobre su cabeza y la comida en su mesa. Pronto verá que la lista es bastante larga.
- Escriba una carta de agradecimiento. Piensa en alguien que hizo algo que cambió tu vida para mejor y a quien nunca le agradeciste apropiadamente.
- Escriba una carta de agradecimiento que exprese lo que esa persona hizo, cómo le afectó y lo que aún significa para usted. Entonces entrega la carta.
Consejo 2: Mantén y disfruta de tus relaciones para lograr felicidad
Mantener tus relaciones es una de las mejores inversiones emocionales que puedes hacer. Si te esfuerzas por cultivar y construir tus relaciones con los demás, pronto cosecharás las recompensas de las emociones más positivas. Y a medida que seas más feliz, atraerás a más gente y mejores relaciones, haciéndote sentir aún más positivo y agradable. Este es el regalo de la felicidad que sigue dando.
Haz un esfuerzo consciente para mantenerte en contacto. En nuestra ocupada sociedad, es fácil quedar atrapado en tus responsabilidades y descuidar tus relaciones. Pero perder el contacto con los amigos es uno de los arrepentimientos más comunes del final de la vida. No dejes que te pase a ti. Haz un esfuerzo por mantenerte en contacto con las personas que hacen tu vida más agradable. Tómense el tiempo para llamarse, escribirse o verse en persona. Te hará más feliz.
- Invierte en tiempo de calidad con tus seres queridos. No es sólo el tiempo que pasas con tus amigos y familia lo que cuenta, sino cómo lo pasas. Pasar tiempo juntos frente al televisor no los acercará más. La gente en relaciones felices habla mucho. Comparten lo que está pasando en sus vidas y cómo se sienten. Sigan su ejemplo y tómense tiempo para hablar y disfrutar de la compañía del otro.
- Déle un cumplido sincero. Piensa en las cosas que admiras y aprecias de la otra persona y luego díselas. Esto no sólo hará más feliz a la otra persona, sino que la animará a convertirse en una mejor amiga o compañera. Como práctica de gratitud, también hará que aprecies más la relación y te sientas más feliz.
- La felicidad es contagiosa. Literalmente puedes coger un buen humor (también puedes coger un mal humor, pero por suerte la tristeza es menos contagiosa que la felicidad). Así que haz un esfuerzo para buscar y pasar tiempo con gente feliz. Antes de que te des cuenta, tú también te sentirás feliz.
- Regocíjese en la buena fortuna de los demás. Una de las cosas que realmente separa las relaciones sanas y satisfactorias del resto es la forma en que los compañeros responden a la buena fortuna y el éxito del otro. ¿Muestra verdadero entusiasmo e interés cuando su amigo o familiar tiene una experiencia positiva? ¿Ignoras, criticas o minimizas el éxito, te sientes envidioso o amenazado, o dices rápidamente «Esto es genial» y luego sigues adelante? Si quieres relaciones más cercanas, presta atención cuando la otra persona esté emocionada. Haz preguntas, revive la experiencia con la otra persona y expresa tu emoción por ella. Recuerda que la felicidad es contagiosa, y mientras compartas la experiencia, su alegría se convertirá en la tuya.
Consejo 3: Vive el momento y disfruta de los placeres de la vida
Piensa en un momento en el que estabas deprimido o ansioso. Lo más probable es que te hayas quedado con algo negativo en el pasado o te hayas preocupado por algo en el futuro. Por otro lado, cuando te concentras en el momento presente, es mucho más probable que te sientas centrado, feliz y en paz. También es mucho más probable que te des cuenta de las cosas buenas que están sucediendo, en lugar de dejarlas pasar desapercibidas o no. Entonces, ¿cómo empiezas a vivir más el momento y a disfrutar de las cosas buenas que la vida tiene para ofrecer?
Medita
La meditación mindfulness es una poderosa técnica para aprender a vivir y disfrutar el momento presente. Y no tienes que ser religioso o incluso espiritual para cosechar sus beneficios. No necesitas una flauta de pan, cantos o pantalones de yoga.
La meditación es simplemente un ejercicio para el cerebro. Cuando se practica regularmente, la meditación parece disminuir la actividad en áreas del cerebro asociadas con pensamientos negativos, ansiedad y depresión. Al mismo tiempo, aumenta la actividad en áreas asociadas con la alegría, la satisfacción y la paz. También fortalece las áreas del cerebro responsables de manejar las emociones y controlar la atención. Además, estar atento le permite participar más plenamente en el aquí y ahora y ser más consciente y apreciar las cosas buenas.
Consejo 4: Cuida mejor tu salud y así tu felicidad
Puedes ser feliz incluso cuando sufres una enfermedad o mala salud, pero eso no significa que debas ignorar los aspectos de tu salud que están bajo tu control. El ejercicio y el sueño son especialmente importantes cuando se trata de la felicidad.
Hacer del ejercicio un hábito regular
El ejercicio no sólo es bueno para el cuerpo. También tiene un poderoso efecto en el bienestar mental. Las personas que hacen ejercicio regularmente son más felices en general. También están menos estresados, menos enojados, menos ansiosos y menos deprimidos. No importa el tipo de ejercicio que hagas, siempre que lo hagas regularmente. Para obtener los mejores resultados, apunte a una hora de ejercicio al menos cinco días a la semana.
Si encuentras algo que te gusta, es más probable que te quedes con él. Así que no pienses que estás limitado a ir al gimnasio o a atarte los zapatos para correr. Encuentra algo que se ajuste a tu estilo de vida y preferencias. Puede ser una clase de baile, baloncesto, paseos por la naturaleza, unirse a una liga deportiva local, jugar al tenis, correr con tu perro, dar vueltas en la piscina, hacer senderismo, montar en bicicleta o hacer yoga en el parque. Si te cuesta pensar en las actividades que disfrutas, recuerda cuando eras un niño. ¿Qué deportes o juegos te gustaban?
Duerme bien.
La calidad del sueño cada noche afecta directamente a su felicidad, vitalidad y estabilidad emocional durante el día. Cuando no duermes lo suficiente, eres mucho más sensible al estrés. Es más difícil ser productivo, pensar creativamente y tomar decisiones sabias. ¿Cuánto tiempo necesitas para dormir? Según los científicos del sueño, la persona promedio necesita por lo menos de 7,5 a 9 horas de sueño cada noche.