Podemos ser muy aventureras; unas chicas todo terreno. Amamos los viajes y salidas a lugares distintos para vivir nuevas experiencias. Pero hay algo que nos une a la mayoría: los problemas para ir al baño cuando estamos lejos de casa.
El estreñimiento puede aparecer justo para complicarnos unas vacaciones o un fin de semana. Si ya has pasado varias veces por esta situación, de seguro una de tus prioridades en cada viaje, más allá de la ropa o los zapatos, será buscar una solución para poder ir al baño con facilidad cuando llegue el momento.
Para que esto no te arruine la salida y el disfrute, te recomendamos seguir estos 5 consejos para reducir tus preocupaciones.
1. Vigila lo que comes
Para prevenir el estreñimiento o alteraciones como las diarreas y cólicos, lo primero que debes hacer es prestar atención a lo que comes para no hacer tantos desarreglos. Las harinas, pastas y cereales refinados, así como los alimentos procesados como la bollería y los dulces empeorarán tu dificultad de ir al baño.
2. Come vegetales y frutas
Si tiendes a “trancarte”, lo mejor que puedes hacer es reducir el consumo de carnes y derivados cárnicos como los embutidos durante tu viaje. Aumenta la ingesta de comidas de origen vegetal, incluyendo frutas naturales. Deben consumirse al menos dos raciones de verduras al día y dos a tres de frutas. Además es buena idea que pidas un aderezo natural de aceite de oliva para facilitar el trabajo intestinal y comer un yogurt diario.
3. Hidrátate correctamente
Cuando estamos de viaje, disfrutando y conociendo chiringuitos con nuestros amigos para divertirnos, solemos olvidar tomar agua. También la calidad de lo que se bebe puede variar y eso afecta las idas regulares al baño. Por ello debes tomar 2 litros de agua natural por día y no gasificada, así como infusiones antes de dormir y al levantarte como hojas de llantén, regaliz, verbena y ortiga.
4. Semillas y fibras integrales que ayudan
Los frutos secos también favorecen tu tránsito intestinal. Un puñado (unos 30g) por día de almendras, nueces o cualquier otro fruto seco es más que suficiente para ayudarte. Una vez a la semana, también puedes comer un poco de semillas de chía o sésamo para aliviar tus problemas. Incluye cereales integrales como panes enriquecidos que incluyan trigo, avena y centeno.
5. Atenta con el desayuno y restringe el alcohol
Apenas te levantes, bebe un vaso de agua y desayuna avena al menos una vez a la semana. Almuerza pastas y arroces integrales una o dos veces por semana y legumbres hasta tres raciones semanales. Por último, controla la ingesta de bebidas alcohólicas porque le restan agua a tus intestinos y te deshidrata.
Si sigues estos consejos verás que podrás disfrutar mejor tus escapadas de vacaciones o descanso, minimizando los problemas con tus intestinos.